El Inegi ha podido rescatar cinco encuestas en medio de un ajustado presupuesto, que le ha llevado a sacrificar algunos censos clave, como el Censo Agropecuario, cuya primera edición fue realizada en el 2007. El nuevo Censo Agropecuario se debió haber levantado desde hace dos años, en el 2017. Sin embargo, sus costos, que ascienden a entre 3 mil y 4 mil millones de pesos, han llevado a que el gobierno de la 4T lo sacrifique en medio de la austeridad republicana.
CENSAR A 127 MILLONES DE MEXICANOS
Frente a la falta de presupuesto, Julio Santaella Castell, el presidente del Inegi (Instituto Nacional de Estadística y Geografía), ha pedido a los diputados que van a revisar el Paquete presupuestal 2020, respetar el presupuesto del Instituto, que ya de por sí está ajustado, para realizar el Censo Poblacional que viene, el de 2020.
Para éste, el Inegi destinará 8,700 millones de pesos, de los 16 mil millones totales que tiene. Es decir, la mitad será para levantar el Censo Poblacional.
El Censo Poblacional, de entrada, buscará encuestar a 127 millones de mexicanos que, se estima, seremos para el año 2020.
Habrá nuevas preguntas sobre: Discapacidad, migración, ascendencia afroamericana.
Serán 105 mil entrevistadores, con dispositivos móviles, que recorrerán los 45 millones de viviendas en todo el país.
DE 14 ENCUESTAS, SALVAN 5
El Inegi es un bastión de credibilidad. Su autonomía operacional le ha permitido realizar encuestas bajo metodologías certeras y estándares mundiales de calidad y técnica. La inflación, el IGAE o el PIB medido por el Instituto, trae cifras creíbles para todos.
Desde inicios del año, Julio Santaella advirtió de la existencia de 14 encuestas para las que no contaban con recursos para hacerlas.
Buscaron apoyos en otras instituciones. Se pudieron rescatar cinco encuestas:
1. Se recurrió al Instituto Federal de Telecomunicaciones, IFT presidido por Gabriel Contreras, y a la SCT, para levantar la encuesta Nacional de disposición y Uso de Tecnologías de Información en Hogares. Sólo que no pudo llevar a niveles regionales.
2. Se rescató la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo, gracias a Inmujeres, que dirige Nadine Gasman.
3. La Encuesta Nacional de Trabajo Infantil, con el apoyo de Luisa María Alcalde, secretaria del Trabajo.
4. La Encuesta Nacional de Calidad Regulatoria e Impacto Gubernamental, aunque sólo para la capital. Aquí, Claudia Sheinbaum hace bien en buscar la carga regulatoria en la Ciudad de México.
5. La Encuesta Nacional Agropecuaria, gracias a Víctor Villalobos, secretario de Agricultura, sabe de la importancia que tiene como instrumento para la política pública.
Se deberían rescatar las encuestas sobre seguridad, como son la Encuesta de la Población Privada de Libertad y la Encuesta de Capacidad Policial.
Por lo pronto, el Inegi con autonomía operativa y credibilidad, pelea porque no le sigan disminuyendo su presupuesto.
Este artículo fue publicado en Excélsior el 23 de octubre de 2019, agradecemos a José Yuste su autorización para publicarlo en nuestra página.
