jueves 28 marzo 2024

El INE aplica la ley y no censura

por Rubén Aguilar Valenzuela

La Constitución (Artículos 41 y 134) señala con mucha claridad que al inicio de las campañas electorales el gobierno federal, los gobiernos estatales y municipales deben suspender sus campañas publicitarias, para no alterar la equidad del proceso.

El INE es la instancia del Estado a quien corresponde que los tres niveles del Ejecutivo se sujeten a las normas establecidas. De no hacerlo caería en desacato al no cumplir con su responsabilidad.

En el marco de esa obligación, el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, hizo público, el 11 de enero, la disposición para que a partir del 4 de abril y hasta el día de la elección, los gobiernos y los medios acaten la ley como ha sucedido en las pasada elecciones.

Los estudiosos del tema señalan que la Constitución y las leyes son muy claras y no ha lugar a la interpretación. Lo que toca, como ha sucedido en los años anteriores, es cumplir con lo establecido por las normas que reglamentan las elecciones.

Ya en esta administración en 2019 y 2020, en los estados donde hubo comicios locales, el gobierno federal y los estatales y municipales se sujetaron a la ley. Eso implicó, entre otras cosas, que en esos estados no se transmitiera la comparecencia mañanera que es evidente propaganda política.

Presidencia

El 28 de mayo de 2019, el presidente de manera abierta dijo que estaba de acuerdo en que se suspendieran las mañaneras en los estados donde habría elecciones. Añadió, incluso, que no era necesario que se lo señalara el INE porque sabía cuál era su obligación.

En ese mismo año, el TEPJF, como lo marca la Constitución, resolvió, que las comparecencias mañaneras del presidente debían ser suspendidas en los estados donde había elecciones, por ser propaganda política.

Por todo lo anterior llama la atención que ante el aviso del INE, en cumplimiento de su responsabilidad, el presidente López Obrador, de manera particularmente agresiva en su mañanera del 12 de enero, se pronunció contra el INE, su presidente y también, por la vía de los hechos, se desdijo de lo que antes había dicho sobre el mismo tema.

Ahora, el presidente dijo que el INE lo pretende callar y censurar, sabe que eso no es cierto, pero en las elecciones de junio de 2021, las más grandes de la historia de México, quiere seguir usando el instrumento de la comparecencia mañanera, para intervenir en el proceso electoral.

Él asume, pero no le importa, que esto violenta la Constitución, las leyes y normas electorales. Se ve por arriba de la Carta Magna, para actuar al margen de la ley en la promoción de sus propios intereses. En la elección se juega mucho y de su resultado depende el futuro de su proyecto político.

La presidencia ya anunció que va a recurrir a instancias judiciales para revocar la decisión del INE. Va a tocar al TEPJF decidir. A él le corresponde hacer valer la Constitución, pero puede doblarse a las presiones del presidente como ya se ha visto. La sociedad espera que los magistrados estén a la altura de los tiempos.

Al presidente le molesta el INE, porque no lo controla, a lo largo de su mandato se ha dedicado, en el marco de una estrategia, a socavar la autoridad electoral y la ha golpeado sistemáticamente. En su vieja visión priista, partido en el que se formó, su ideal es que el gobierno sea quien controle el proceso electoral, para manejarlo a su antojo.


Twitter: @RubenAguilar

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