jueves 18 abril 2024

Identidad digital: No eres tú, soy yo

por Ingrid Motta

Así como un día dejamos de aparecer en blanco y negro en la televisión, desde hace años dejamos de ser seres offline de carne y hueso para convertirnos en unos y ceros en un entorno online digital.

De esta nueva forma de interacción y comunicación basada en la conectividad, nace la identidad y reputación online, que es nuestra imagen pública digital, y que no necesariamente está bajo nuestro control sino de las opiniones de nuestros seguidores. Son ellos quienes van creando desde nuestros contenidos sus propios juicios sobre nosotros y en donde aplica el dicho: “Dios los hace y ellos se likean”.

Nuestra identidad digital es todo el contenido que subimos a un entorno 2.0. Desde 2007 dicho contenido está estandarizado por OpenID, organización que desarrolló una plataforma mediante la cual podemos ser identificados y verificados por un servidor que reconoce este protocolo, y nos autentifica como seres digitales, y que a la vez administra la propiedad intelectual en nuestro mundo crecientemente conectado.

Con cada posteo en redes sociales en el que compartimos nuestros pensamientos, emociones, imágenes, etc., vamos creando un perfil de usuario que va consolidando nuestra identidad digital que, al ser establecida dentro de ese entorno, ha creado una nueva forma de socialización, reglas de conducta y habilidades tecnológicas para la formación de una personalidad participativa y colaborativa con otras identidades digitales.

Fuente: Muycanal.com

Contar con herramientas para nuestra seguridad en la red es un derecho que nos protege contra la intrusión no autorizada a nuestra vida digital, y que se haga de nuestros datos un uso indebido, modificación, divulgación o destrucción de estos.

 

Evita la ruptura.

Depende de ti el cuidado de tu propia identidad digital como tu elemento identitario, por lo que te doy algunos consejos para actuar en consecuencia:

  • Por más pereza que te dé el interminable texto de las políticas de privacidad, revísalas con detenimiento porque estás dando acceso a tu vida personal. Equivale como cuando Drácula pide permiso para entrar a una casa, así te la pongo.
  • Utiliza contraseñas seguras y cámbialas constantemente. Además, te recomiendo no usar la misma en todas tus plataformas digitales.
  • Mantén actualizado el software en todos tus dispositivos para que esto te proteja de nuevos virus que se van modernizando.
  • Usa redes de conectividad seguras para evitar que algún vivales se robe tu información y contraseñas.

¿Y ahora quien podrá defendernos?

En México contamos con una Ley General de Protección de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados, publicada en el Diario Oficial en enero de 2017, que sentó las bases respecto a la transparencia en la protección de datos por parte de entidades públicas, reconociendo los derechos de acceso y rectificación[1].

A partir de la Reforma en Telecomunicaciones del 2013, en la Constitución se reconoce el derecho para los mexicanos al acceso a la conectividad como un habilitador para otros derechos fundamentales, como el derecho a la información, derecho a la privacidad y derecho de acceso a las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TICs), así como a los servicios de radiodifusión y telecomunicaciones.

La Asamblea General de las Naciones Unidas ha declarado el acceso a Internet como un derecho humano que favorece el crecimiento y el progreso social.  Además, destaca que la naturaleza de internet permite a los individuos ejercer su derecho de opinión y expresión, que es parte fundamental de sus derechos humanos.

El ex relator especial de la ONU sobre libertad de opinión y expresión, Frank La Rue, considera que: “Internet tal vez es el salto tecnológico más importante: se pasó de una comunicación lineal a una comunicación interactiva. Nos sirve como comunicación, pero también como forma de conocimiento”[2].

Así que ya lo sabes.

El internet es una herramienta que nos abre y cierra puertas.  Piensa bien el uso que le vas a dar antes de convertirte en juez en Twitter, socialité en Facebook, exitoso empresario en LinkedIn, millonario en Instagram o galán en Tinder.

[1] Ley General de Protección de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados, publicada en el Diario Oficial en enero de 2017. Disponible en: https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5469949&fecha=26/01/2017

[2] Entrevista a Frank La Rue. Disponible en: http://www.rightsinternationalspain.org/en/blog/83/entrevista-con-frank-la-rue-ex-relator-especial-de-la-onu-sobre-libertad-de-opinion-y-expresion

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