jueves 28 marzo 2024

⿿Fue el Estado⿝ y otros pericos

por Marco Levario Turcott

Fue el Estado” es una frase que emplea quien renuncia al pensamiento estructurado y, en cambio, enarbola proclamas que repite como perico amaestrado (estas aves, por cierto, no saben lo que dicen).

Entonces, el perico aprende aquellas palabras porque le han dado dividendos; no sabe qué es el Estado y no quiere saberlo, las precisiones ubican al perico mismo como parte del Estado y muy regularmente como demandante de ese Estado que condena para obtener del mismo todos los beneficios posibles y, entre ellos, la mayor cantidad de subsidios.

“Fue el Estado” remite a misteriosas confabulaciones, a urdimbres endiabladas que los pericos denuncian porque ellos sí saben, por ejemplo, para repetir que la provocación fue cuidadosamente montada por alguien al que el mismo perico apenas ayer le decía tonto (imaginen a un lorito repitiendo “tonto, tonto, tonto” y luego “Fue el Estado, fue el Estado”; tiene algo de cómico). Como se sabe, por lo regular el perico aprende a proferir groserías y eso es lo que hace cuando se le explica algo así como: “Mira cotorro, ya hay más de mil 500 detenidos por los saqueos y ninguno hasta ahora ha dicho ser parte de una conjura endemoniada, es más, decenas de ellos ya se están quejando ante la CNDH y algunos se dicen presos políticos”. Es inútil, los pericos no saben ni quieren deslindarse.

Desde luego que hay pericos en la ladera opuesta. Son los pericos del régimen que solo repiten los dichos que les enseñan y que no entienden ni quieren registrar el descontento social, algunos reciben su maíz a cambio.

Sí, la vetusta izquierda es uno de los grandes aliados de los corifeos oficialistas. Como pericos, en el fondo surcan los mismos aires.

El hecho es que en México hubo una provocación política durante los primeros días de este año y me parece necesario demandar su esclarecimiento, quiénes fueron y por qué; hay más de 200 cuentas de Twitter desde donde se enviaron arengas para realizar los saqueos y una serie de audios que necesitan ser validados, contrastados e investigados sin prejuicio alguno.

El perico ignora que decir “Fue el Estado” sin respaldar sus palabras distrae la investigación que debemos demandar; el perico que repite el discurso del gobierno está dispuesto a deslindar por definición a ese gobierno, a desestimar el descontento social, reitero, y a minimizar el enorme dispendio que del erario hace la administración federal actual, y el que sucede con los partidos políticos, y el INE y el Tribunal Electoral y la Suprema Corte de Justicia, funcionarios que hasta de nuestros impuestos reciben vales de gasolina.

2017 podría ser un año venturoso con ciudadanos demandantes de un mejor intercambio público, eficacia en los gobiernos, contenidos en los medios de comunicación; que expresen demandas específicas e incluso contrarresten la información falsa. Esto es posible, sin duda. Estoy convencido de que la representación de ese descontento no pueden ni deben ser loros o pericos, sujetos embozados que roban pantallas de televisión y hasta gansitos. Estaríamos en una jaula inadmisible.

 

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