viernes 19 abril 2024

La falta de presencia del secretario de SICT y la tentación del mando único

por José Yuste

Nadie se comunica en el sector aéreo mexicano. 

TISCAREÑO EN AICM, LO INTENTA 

El almirante Vázquez Tiscareño, quien acaba de retomar las rienda del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, ha llegado con buenos oficios, buscando redimentar la Terminal 2, negociando con los taxistas y revisando retrasos en vuelos y maletas. Sin embargo, su jefe directo es el secretario de Marina, Rafael Ojeda. Al secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transporte, Jorge Arganis, sólo lo vio para la toma de posesión de su puesto. 

PASTOR EN AIFA SUFRE POR CATEGORÍA 2 

El general brigadier Isidoro Pastor, director del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, busca reactivar el aeropuerto recién inaugurado, pero sigue sin conexiones, sin vías de comunicación y sin poder volar a Estados Unidos. Y le reporta a su jefe directo, el secretario de la Sedena, Luis Cresencio Sandoval. No le reporta al secretario Arganis. 

MUNGUÍA EN AFAC, NO LOGRA CATEGORÍA 1 

El general Carlos Antonio Rodríguez Munguía siendo director de la Agencia Federal de Aviación Civil y debiendo subir la aviación mexicana de la Categoría 2 a la Categoría 1, para permitir más vuelos a Estados Unidos, tampoco le reporta a Arganis. Le reporta al secretario de la Defensa, al general Sandoval. 

JORGE ARGANIS, SÓLO OBSERVA, NO COORDINA 

El secretario Jorge Arganis ha quedado en una posición incómoda frente a todo el sector aéreo. Debería tener a su cargo al director del AICM, al director del AIFA y al director de la Agencia Federal de Aviación Civil. Pero al ser mandos militares, ninguno le confía su trabajo, sino más bien se reportan con la Sedena y Marina, o con el mismo Presidente. 

Esto se suma a la pérdida de espacios del secretario Arganis: ya no tiene aduanas en puertos (pasaron a la Marina), no construye las obras icónicas como el Tren Maya (las construye Fonatur y Ejército), ya no opera los puertos (el AICM lo opera la Marina y el Felipe Ángeles el Ejército). Se quedó sin política de telecomunicaciones (la subsecretaría desapareció). Entonces… ¿qué espacio le quedó al secretario? Al ver esta práctica desaparición del secretario, el presidente López Obrador ha analizado un nuevo organigrama en el sector aéreo. Plantea una suerte de mando único. En los anteriores sexenios, la coordinación del sector aéreo la tenía el secretario de SICT. Ahora al no tener esas funciones, el Presidente plantea un mando único, donde todo hace pensar que se lo dará a un miembro de las Fuerzas Armadas. 

En su momento, Javier Jiménez Espriú renunció a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes al ver que el Presidente le quitaba las aduanas en los puertos. Sin embargo, Arganis, ha dejado pasar todas, todas las oportunidades para devolverle a la SICT el mando y la coordinación de la aviación. Y los espacios vacíos se llenan. 

AFORES, POR FIN CON PLUSVALÍAS 

Cuando se mueven las tasas, las afores sufren. Y después de tener casi todo el año con pérdidas, en julio las afores presentaron una plusvalía de 127 mil 309.7 millones de pesos. Sin embargo, apenas fue un dato bueno. El rendimiento de las afores en lo que va del año arroja una pérdida de 233 mil 679 millones de pesos. En la Consar recuerdan que estas pérdidas son las fotos de un momento, piden no sacar dinero de las afores porque si se hace, sí se realiza cualquier minusvalía y pasa a ser una pérdida real. 


Este artículo fue publicado en Excélsior el 17 de agosto de 2022. Agradecemos a José Yuste su autorización para publicarlo en nuestra página.

También te puede interesar