jueves 28 marzo 2024

¡Falso..! El Bronco no es el primer gobernador independiente

por Ricardo Alemán
Etcétera

El primer candidato independiente que llegó a un gobierno estatal se llama Rodolfo T. Loaiza y en las urnas ganó el gobierno de Sinaloa en 1940

Otra de las mentiras tejidas en torno a Jaime Rodríguez Calderón –alias El Bronco–, es que se trata del primer gobernador independiente.

Falso. El primer candidato independiente que llegó a un gobierno estatal se llama Rodolfo T. Loaiza y en las urnas ganó el gobierno de Sinaloa en 1940; en contienda que lo enfrentó al candidato presidencial Manuel Ávila Camacho. En 1944, aún siendo gobernador, Loaiza fue asesinado y los historiadores locales dicen que se trató de un crimen de Estado.

Según el libro ¿Un crimen de Estado?, de Nicolás Vidales Soto, “Loaiza fue a la contienda electoral sin el apoyo del Partido de la Revolución Mexicana, ya que no era santo de la devoción del general Manuel Ávila Camacho, candidato presidencial del PRM”.

Loaiza apoyó su candidatura en un grupo de jóvenes rebeldes entre los que estaban Miguel Leyson Pérez, Leopoldo Sánchez Celis, Domingo Gómez llanos, Francisco Beltrán, Ernesto Sierra, Miguel Ángel Fox, que luego formaron el Partido Acción Revolucionaria Sinaloense, con la consigna de que “los sinaloenses tenemos madurez y capacidad para gobernarnos, poniéndole un freno efectivo a la imposición”.

Según el autor, “la campaña electoral se convirtió en una de las más movidas de nuestra historia, ya que participaron tres candidatos: Guillermo Liera Berrelleza, por el PRM; el general Ramón F. Iturbe apoyando por el almazanismo y el coronel Rodolfo T. Loaiza”, que contó con todo el apoyo del presidente Cárdenas.

Dice Nicolás Vidales Soto: “Ávila Camacho no tragaba a Loaiza porque lo consideraba marioneta de Cárdenas, calificándolo como bufón barato, tan distante del serio y adusto ‘general caballero’, mientras que Loaiza no masticaba a Ávila Camacho porque lo tenía conceptualizado como un perfecto reaccionario, un perfumado acólito de la iglesia, encumbrado en el poder por artes de Cárdenas”.

Entre Ávila Camacho y Loaiza “había una rivalidad abierta y descarnada más que enemistad, no cabían juntos. El candidato presidencial, conociendo el carácter de los sinaloenses, solicitó no una sino varias veces que Loaiza dejara de hacer campaña y que se sumara a Liera Berrelleza, el candidato oficial”, con lo que aseguraba el triunfo sobre el almazanista Iturbe.

“Loaiza le dio largas a la petición del candidato presidencial y logró que Ávila Camacho lo acompañara en el mitin que habría de efectuarse en Los Mochis, donde en una demostración objetiva cada candidato mostraría su fuerza a través del contingente que llevaría a esa manifestación. Poco antes de la manifestación, en un encuentro previo, Ávila Camacho urgió a Loaiza a cambiar de postura, quien en respuesta se daba de fuetazos en las botas negándose a aceptar la solicitud que imperativamente le hacía el próximo dueño de México, actitud que era observada sin perder detalle de los movimiento del retobado candidato, por los guardias presidenciales que mantenían un dedo en el gatillo del máuser que portaban”.

Y narra el autor: “Los preparativos del tan esperado evento estuvieron, por ambas partes plenos de marrullerías, dándose el caso de que el acarreo no fue suficiente para lograr el impacto deseado por los ‘lieristas’ haciendo que los mismos participantes cambiaran de atuendo, cabalgadura y carreta desfilando dos y hasta tres veces frente a los candidatos”.

La elección fue ganada por Rodolfo T. Loaiza en 1940. Siendo gobernador, fue asesinado en el carnaval mazatleco de 1944.

¿Quién engaña con “la histórica” victoria de El Bronco? ¿Qué buscan con el engaño?

Al tiempo.


Este artículo fue publicado en El Universal el 23 de Junio de 2015, agradecemos a Ricardo Alemán su autorización para publicarlo en nuestra página

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