A todos asombró el flujo de Inversión Extranjera Directa que entró al país durante el primer semestre. Prácticamente, la inversión foránea se mantuvo, en un periodo de pandemia y de confinamiento económico. Es un dato llamativo. Y así lo dio a conocer la Secretaría de Economía, cuya metodología en IED viene desde los sexenios pasados. Vaya, a favor de la dependencia hay que decir que no cambiaron la metodología. Sin embargo, todo hacía sospechar del buen registro económico.
La Secretaría de Economía registró un flujo de 17,969.3 millones de dólares de recepción de Inversión Extranjera Directa durante el primer semestre del año. Sin duda fue un excelente registro. Sólo se había reducido 0.7% respecto al mismo periodo del año pasado.
El CEESP (Centro de Estudios Económicos del Sector Privado), se metió a revisar las cifras. Y sí descubrieron varios temas importantes.
*
SALIÓ DE “CUENTAS ENTRE COMPAÑÍAS”
Las nuevas inversiones cayeron. La reinversión de utilidades, es decir, el dinero que no se paga a dividendos y que se mantiene en el país, también cayó. Ambos bajaron casi 30 por ciento.
Lo único que creció, y bastante fuerte, fue el componente de “cuentas entre compañías”.
Las “cuentas entre compañías” son préstamos que hacen las matrices a sus filiales en México, o viceversa, y son préstamos o adelantos de pago que envían las filiales a sus matrices.
En este caso, del primer semestre de 2020, en pleno cierre económico, sucedió que las empresas tuvieron que recurrir a recursos en caja, o de plano a créditos ante la falta de liquidez.
El componente de “cuentas entre compañías” creció muy fuerte del año pasado al actual. De 92 millones de dólares en el primer semestre de 2019, se incrementó sustancialmente hasta 5,318.9 millones de dólares en el mismo periodo del presente año.
*
FUERON CRÉDITOS A EMPRESAS, DICE EL CEESP
Para el CEESP ello muestra que hubo créditos a las empresas con inversión extranjera en México, ya sea por la vía de préstamos o pagos de sus matrices. El objetivo era muy claro: sostener la liquidez mientras la economía se cerraba. Es decir, aguantar la presión de no vender prácticamente nada y tener costos fijos.
Por eso, lo que la Secretaría de Economía registró como entrada de nueva Inversión Extranjera Directa, en realidad podría ser un endeudamiento de las empresas con Inversión Extranjera Directa.
Recordemos que hubo un gran uso, y desembolso, de líneas de créditos que tenían los bancos con las grandes empresas instaladas en México.
*
QUIZÁ FUE CAÍDA, NO HAY MILAGROS
De esta manera, lo que en realidad podríamos estar viendo es una caída fuerte de la Inversión Extranjera Directa, pero que por la metodología en la Secretaría de Economía pareció lo contrario, algo como si fuera una entrada de capital. En lo dicho, lo único que atraerá más inversión directa, nacional y extranjera, son las reglas claras y el Estado de derecho. En reglas definidas para la inversión, allí va a estar el reto del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Este artículo fue publicado en el Excelsior el 24 de agosto de 2020, agradecemos a José Yuste su autorización para publicarlo en nuestra página.
