martes 16 abril 2024

¿Engañan a Peña Nieto?

por Ricardo Alemán
Etcétera

Nadie duda que la mafiosa CNTE hizo rehén de sus delirios trasnochados de poder a la debilitada administración federal

Ya nadie duda de la debilidad del gobierno federal, luego que el propio gobierno decidió matar la reforma educativa.

Nadie duda que la mafiosa CNTE hizo rehén de sus delirios trasnochados de poder a la debilitada administración federal.

Y nadie duda que desde el gobierno se empoderó a la mafiosa CNTE -con dinero público e impunidad-, al grado que el grupo radical emparentado con la guerrilla y con Morena tiene en jaque al gobierno de Peña Nieto.

Lo que pocos saben, sin embargo, es que la educación se ha convertido en lo que algunos llaman “la gran traición a Peña Nieto”. En efecto, no es nuevo que detrás de la CNTE están Morena y AMLO. No es nuevo que, por ejemplo, la crisis social que vivió Oaxaca en 2006 fue detonada por la APPO, brazo radical de la CNTE y estandarte de AMLO en ese 2006.

Pero la verdadera novedad es que con el pretexto de la crisis educativa, la SEP de Emilio Chuayffet y la Segob de Luis Miranda también entregaron el IPN a grupos afines a Morena, al grado que hoy el Poli es otra “cabeza de playa” de AMLO. ¿Tienen dudas?

Las evidencias las reveló el columnista Pablo Hiriart -El Financiero 4 de mayo de 2015-, quien documentó que “de 44 directores de escuela, cayeron 30. No estaban alineados con Morena. Los sustitutos serán puestos por los alumnos (afines a Morena), que elegirán una terna mediante votación, y el director general Enrique Fernández Fassnacht nombrará al que ellos digan”.

Además, Pablo Hiriart reveló que Ricardo Hernández fue designado por el director general del IPN como coordinador de asesores de Servicios Educativos. ¿Y quién es Ricardo Hernández? Así lo explica el periodista: “Cuando Martí Batres era titular de la Secretaría de Desarrollo Social del DF con Marcelo Ebrard, Hernández era el director general de Administración, señalado como la vía del GDF para financiar a López Obrador”.

En pocas palabras, concluye el columnista: “Morena ya penetró la estructura de mando de la dirección general del IPN, además de hacerse del control de las escuelas. Con las escuelas en sus manos, Morena puede movilizar gente y desviar recursos para sus fines. (El presupuesto anual del Poli es de 15 mil millones de pesos). Además de tomar el control de la dirección de las 44 escuelas, van a nombrar a toda la pirámide hacia abajo y el control se multiplica con cientos de subdirectores y jefes de departamentos designados por ellos”. Queda claro, poder y dinero para AMLO.

¿Y quién entregó el IPN a Morena?

La misma dupla que empoderó a la CNTE: Emilio Chuayffet y Luis Miranda, secretario de Educación y subsecretario de la Gobernación, respectivamente. ¿Conoce el presidente la aparente traición?

Pareciera que no. ¿Por qué?

Porque si lo supiera no habría elogiado al IPN como lo hizo en el discurso del 22 de mayo de 2015, en la entrega de premios Lázaro Cárdenas. Ahí el presidente dijo, entre otras cosas, que en su gobierno “valoramos la iniciativa y las propuestas que han impulsado los propios estudiantes del Politécnico Nacional para fortalecer a su Alma Máter”.

Y al referirse a la reforma educativa expuso que la mayor prioridad de su administración es la calidad educativa. ¿A qué se refería? ¿Acaso a la educación en manos de Morena y de AMLO, como la del IPN? ¿A la educación de la CNTE?

¿Resulta creíble que Enrique Peña Nieto esté haciendo todo para fortalecer a Morena? ¿O será cierto que a través de la educación se comete “la gran traición a Peña Nieto”? Nadie sabe para quien trabaja. ¿El gobierno de Peña le hace la campaña a AMLO? Al tiempo.


Este artículo fue publicado en El Universal el 02 de Junio de 2015, agradecemos a Ricardo Alemán su autorización para publicarlo en nuestra página

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