jueves 28 marzo 2024

En 4 años 336 linchamientos

por Javier Solórzano

Una de las películas más importantes en la historia del cine mexicano es Canoa. Es un film de un gran cineasta que conjunta capacidad, sensibilidad y compromiso; Felipe Cazals.

La cinta narra la historia de un grupo de trabajadores y estudiantes de la BUAP, que en 1968 toma un fin de semana para irse al Popo. Les agarra la noche y un fuerte chubasco, por lo que optan por quedarse a dormir en San Miguel Canoa, poblado cercano a Puebla capital.

Eran los tiempos del movimiento estudiantil de 1968. Una persona del poblado les da albergue para pasar la noche. El cura del pueblo, interpretado sensacionalmente por Enrique Lucero, empieza a arengar a la gente, a través de un altavoz de la iglesia, al tiempo que toca las campanas, para decir que han llegado los “comunistas” a San Miguel Canoa y que había que acabar con ellos.

Los estudiantes son los últimos en enterarse. Estaban tomando tranquilamente café cuando aparece un numeroso grupo de pobladores armado con machetes que agrede a los jóvenes e incluso al dueño de la casa y su familia; todo termina en escenas dantescas. El linchamiento irracional terminó con la vida de algunos de los jóvenes, dejando en la vida del pequeño pueblo un huella brutal, triste e imborrable.

Quienes fueron los responsables del linchamiento nunca fueron juzgados. El cura se dedicó a ofrecer versiones confusas e irresponsables para que al final lo cambiaran de iglesia y fin de la historia.

Lo que pasó en Canoa ha pasado y pasa a menudo en el país. Los linchamientos son actos colectivos de irracionalidad, encono y carentes de cualquier reflexión o pausa. Se interpreta lo que se dice, se carece de información sobre lo que pasa, o presuntamente sucede, y en medio del anonimato se actúa y reacciona violentamente.

Hay una acción que tiene que ver con una serie de vivencias e historias en muchas comunidades en el país. Es la reacción ante la impunidad, el abuso de las autoridades, la desigualdad social y es también una suerte de venganza social.

Al final son actos que si bien tienen responsabilidades directas entre quienes azuzan y provocan, también termina pasando por responsabilidades colectivas, las cuales son difíciles de delimitar.

Regresemos a Canoa. El sacerdote tiene una alta dosis de responsabilidad, pero al final se podrá argumentar que no fue él quien mató directamente a algunos de los muchachos, por más que se la haya pasado durante horas azuzando a la gente para que se defendiera del “comunismo”, personificado por un grupo de excursionistas.

El “pecado”, por decirlo de alguna forma, era que eran jóvenes. El sacerdote buscó a toda costa identificarlos con los estudiantes que luchaban en el movimiento estudiantil del 68.

Con diversos matices, la historia de Canoa está presente en muchos de los linchamientos que se han presentado en el país. Algunos son conocidos, otros pasan de largo y otros más, a pesar de que se sabe de ellos, no se les concede la debida importancia.

Un informe de la CNDH y la UNAM reporta que se tiene un registro de 336 en cuatro años, que involucraron 561 víctimas, 523 hombres y 38 mujeres.

El número es relevante porque quiere decir que se llega a apostar por la justicia por propia mano de manera colectiva. Se desconocen y se desconfía de los aparatos de justicia en la comunidad, o no se piensa en ellos ni se les contempla.

Si la reacción colectiva se basa en hechos, ciertos o no ciertos, al final todo termina en conclusiones y explicaciones similares o parecidas.

Injusticia, impunidad, desconfianza, venganza, irracionalidad, pobreza, anonimato, corrupción, alcohol, todo esto y más.

RESQUICIOS.

El tema de la renuncia está solventado en lo político, pero sigue confuso en las entrañas del IMSS. Hay desabasto y no basta con el “antes era peor”. El Instituto está en la mira junto con su nuevo director, al que le aconsejan que no se deje de Hacienda, ¿o sea de Urzúa o de ya saben quién?


Este artículo fue publicado en La Razón el 24 de mayo de 2019, agradecemos a Javier Solórzano su autorización para publicarlo en nuestra página.

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