martes 16 abril 2024

“El despido”: un rompecabezas mal armado

por Irasema Rodríguez

“La verdad detrás de la salida de Carmen Aristegui del noticiero más escuchado de México”. Frase ambiciosa y sin duda atractiva para quienes, a tres meses de distancia, siguen en busca de respuestas a sus dudas sobre el conflicto entre MVS y Aristegui, el cual se dirime actualmente en tribunales. Es el ofrecimiento que el periodista Wilbert Torre hace en El Despido, su más reciente libro.

El lector encontrará fragmentos de la trayectoria de los reporteros que conformaron la Unidad de Investigaciones Especiales de MVS y un recorrido complaciente por la biografía profesional y personal de Carmen Aristegui, un retrato donde se busca a toda costa, presentar el mejor ángulo y se procura evitar que los defectos puedan arruinar la imagen idílica que de ella se quiere presentar.

Como si estuviera en la tarea de armar un rompecabezas de 500 piezas, el autor intenta elaborar su historia, con base en reconstrucciones parciales, guiado más por emoción de terminar cuanto antes que por la certeza de esamblar correctamente las piezas. Inicia con un repaso del intercambio estridente entre MVS y Aristegui, a causa de la adhesión no consentida a la plataforma MexicoLeaks y concluye con un relato de cómo, ya fuera de MVS, Aristegui pudo continuar con la difusión de materiales controvertidos, como el del enfrentamiento de 6 de enero en Apatzingán.

Entre el principio y el fin de su texto, Torre recrea casi al pie de la letra, la versión que Aristegui ha dado sobre su despido: Que el reportaje de la Casa Blanca fue la causa y las presiones que recibió de la familia Vargas para no difundirlo, así como una presunta injerencia desde el gobierno para despojarla de su espacio radiofónico, por una causa aún desconocida.

Con base en algunas entrevistas, procedentes únicamente de la parte agraviada y relatos inconclusos sobre las relaciones del poder y la prensa, en especial de la familia Vargas, basados más en conjeturas, trascendidos y supuestos, que en hechos, datos y concretos, el texto ofrece una compilación mal estructurada de todas las versiones que desde marzo del presente año han circulado en la prensa nacional y en las que se presenta a Aristegui como una víctima de censura, pero sin una información adicional que trascienda a estas informaciones y opiniones ya conocidas.

Wilbert Torre, quien en 2011 se hizo acreedor al Premio Internacional de Periodismo Proceso por su crónica “El bombero que nadie llamó”, donde cuenta la historia de un bombero mexicano, testigo de los atentados terroristas en Nueva York en 2001, esta vez, quizá movido por su afecto personal por Aristegui, se enfrascó en un ejercicio fallido que deriva en un híbrido de crónica y reportaje, pero no aterriza en ninguno de los dos géneros, con la agravante de imprecisiones de nombres y fechas. Un producto editorial hecho en fast track, en el que ni siquiera los más fieles seguidores de Aristegui podrán encontrar la verdadera razón de su despido de MVS.

Wilbert Torre, El Despido, Planeta Temas de Hoy, México, 2015, 204 pp.

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