jueves 28 marzo 2024

El Alfa Romeo de Gabriel Quadri

por Marco Levario Turcott

Gabriel Quadri de la Torre es uno de los personajes más pintorescos de la política mexicana, quizá junto con Juanito y Layda Sansores o Gerardo Noroña, aunque más astuto si evaluamos la eficacia de la conveniencia personal.

En 2012, como empleado de Elba Esther Gordillo fue candidato presidencial bajo las siglas del Partido Nueva Alianza, el famoso PANAL (una herramienta de la maestra para enfrentar o conciliar con el nuevo grupo hegemónico del PRI -Quadri antes había trabajado con Ernesto Zedillo-). Y en esa tesitura, el candidato que se presentó como ciudadano y ambientalista, sin ser lo uno ni lo otro, tuvo el protagonismo suficiente para enfilar sus baterías sobre todo contra Andrés Manuel López Obrador al mismo tiempo que se distanciaba sin dejar de hacer guiños de los candidatos del PRI y el PAN; aunque a la postre el resultado en las urnas lo relegó a un papel apenas testimonial, Quadri de la Torre cumplió con su función en este pedacito de la grilla nacional.

Cuando el desencuentro entre Enrique Peña Nieto y la poderosa líder sindical fue más fuerte, con las causas que todos conocemos, Gabriel Quadri supo mantenerse a Florencia junto con sus compañeros de partido y, así, continuó aprovechando la imagen que se fraguó como candidato presidencial, por eso en mayo de 2016 expresó que quería volver a ser candidato del llamado PANAL mientras descartó la opción de ser candidato independiente (porque no tenía los recursos suficientes y porque la gente, según dijo, no vota por candidatos independientes, y por ello ratificó ese deseo hace apenas unos meses, en marzo pasado, aunque, así como ustedes lo leen fuera como independiente.

A Gabriel Quadri no se le conoce una sola idea sólida aunque sí desplantes o desfiguros tales como afirmar, lo hizo hace un par de meses, que el narcotráfico en México provenía de la cultura cincelada por los Aztecas. Así de ridículo. Así de grotesco, como hace poco se vio, el 13 de mayo, al hacerla de chofer de Alfredo del Mazo, en su camioneta azul turquesa, para apoyarlo como candidato al gobierno del Estado de México.

Ayer en las redes sociales, este político ciudadano, independiente, opositor y oficialista, teórico de nuestra historia mexica y ambientalista, subió a las redes sociales la fotografía de dos autos Alfa Romeo porque es inaudito encontrar dos autos así juntos, habiendo tan pocos en el país. Es “delicioso”, escribió Quadri, para aludir a que uno de esos autos es suyo, porque para eso ha trabajado y estudiado toda su vida, tiene 63 años, aunque, eso sí, dejó en el misterio cual de esos dos autos es el suyo, sí, en el mismo misterio en el que ha dejado de ofrecer una propuesta sólida, una sola, para el país.

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