miércoles 24 abril 2024

El 2018 de AMLO se juega este domingo en el DF

por Pablo Hiriart
Etcétera

Si López Obrador pierde todas las delegaciones en el DF, estará liquidado para el 2018.

Este domingo se juega su futuro político, y si ya comenzó a gritar que sólo podría perder por un fraude electoral, es porque tiene miedo.

Mal han de andar las cosas para Morena en el DF que una semana antes de las elecciones grita que va a haber fraude.

Resulta cuando menos anticlimático para sus aspiraciones que su líder moral haya repetido en los cierres de campaña que sólo mediante el fraude le pueden ganar a Clara Brugada en Iztapalapa.

¿Es el anticipo de la derrota? Al menos eso parece. Aunque también es una estrategia inercial de este personaje: si gana, la elección fue limpia, si pierde fue por fraude.

Cabe la posibilidad de que Morena sea barrido en el DF, por eso su dirigente se cura en salud con el discurso del fraude.

Tengo la impresión de que en la capital del país va a haber resultados mixtos: ni el PRD se va a llevar todo ni Morena se quedará en ceros. Pero casi. Ganar un par de distritos no le va a servir.

Para sobrevivir políticamente y arrancar con fuerza su carrera rumbo a la Presidencia, López Obrador tiene que ganar delegaciones como Cuauhtémoc, Iztapalapa y Tlalpan, cuando menos.

Si no gana esas tres será una derrota. Y si las gana va a decir que hubo fraude en el resto del país, donde no ganaron sus candidatos.

Pero el futuro de López Obrador podría jugarse este domingo, en el DF. De ahí viene el nerviosismo. Nadie que sabe que va a ganar desalienta a sus partidarios con el discurso del fraude antes de las elecciones.

En Iztapalapa AMLO dijo en el cierre de campaña que “no hay forma legal de ganarle a Clara Brugada, óigase bien, podría haber otro resultado mediante fraude electoral”.

¿Cómo que no hay forma legal de ganarle a su candidata? Si otro aspirante obtiene más votos que ella, gana y punto.

¿De dónde saca que sólo podría haber otro resultado mediante el fraude electoral?

AMLO predispone el ánimo de sus seguidores acerca de una posible derrota por fraude, ya que hará cualquier cosa para seguir con la obsesión de su candidatura presidencial.

Porque si pierde en esas tres delegaciones, donde ha puesto todo su empeño y a su mejor gente, su estrella se eclipsará y sólo tiene el discurso del fraude como excusa para impedir que en Morena surja un nuevo candidato presidencial, menos desgastado que él.

El 2018 de AMLO se juega este domingo.


Este artículo fue publicado en El financiero el 03 de Junio de 2015, agradecemos a Pablo Hiriart su autorización para publicarlo en nuestra página

También te puede interesar