Por las recientes señales políticas, legales y mediáticas, pareciera que el Estado prepara el terreno para aprehender a los líderes de la CNTE, como única manera de implementar la Reforma Educativa en todo el país:
—Gobernación dejó en claro a los maestros que el diálogo sólo podrá continuar si regresan a las aulas, pues los niños y jóvenes no pueden verse afectados por la suspensión de clases.
—Mexicanos Primero denunció ante la PGR al líder Rubén Núñez por fraude y peculado, al cobrar tres millones 313 mil pesos de salario sin dar clases durante cinco años, y podría alcanzar de dos a 14 años de cárcel y el retiro de la plaza docente que el mismo Núñez admite no ejercer.
—La Suprema Corte de Justicia de la Nación rechazó 26 juicios de amparo que había interpuesto la CNTE por considerar que las reformas en materia educativa violan su derecho laboral, al impedirles dedicarse a otra actividad si no aprueban la evaluación que se les practica.
—Siete de cada 10 personas encuestadas por Gabinete de Comunicación Estratégica rechazaron los actos de violencia de integrantes de la CNTE que cortaron el cabello a maestros que presentaron su evaluación el fin de semana pasado.
Sin embargo, es indiscutible que el gobierno de Enrique Peña desaceleró de manera dramática el estilo de mano dura con el que inauguró su mandato, arrebatando a Elba Esther Gordillo el monopolio educativo que conservó durante un cuarto de siglo, al enviarla a la cárcel por delincuencia organizada.
La mano se aflojó al calor del Pacto por México con el PAN y el PRD, en el que el Presidente optó por evitar confrontaciones para conseguir del Congreso 11 reformas estructurales para mejorar la educación, reactivar la economía, procurar mayor eficiencia y consolidar la democracia nacional.
Cuando el Pacto cayó en desuso, se abrió la posibilidad a nuevas acciones contra la corrupción y la impunidad, pero el gobierno entró en parálisis tras el asesinato de 43 normalistas en Iguala por orden de un alcalde perredista, y la difusión de la compra de una casa en las Lomas por la Primera Dama.
De cualquier modo, el arranque del verano debería de haber levantado la moral en el gobierno:
—Apenas el pasado 7 de junio, por primera vez desde 1997, el partido del Presidente ganó las elecciones intermedias.
—Y según una encuesta de El Universal, si se repitieran las elecciones presidenciales de 2012, Peña volvería a ganar, con 29 por ciento de la votación.
Vuelve a estar en condiciones de aplicar mano dura.
Y con la CNTE tiene la mesa servida: es tan impopular y rechazada como la maestra en su momento.
Este artículo fue publicado en La Razón el 09 de Julio de 2015, agradecemos a Rubén Cortés su autorización para publicarlo en nuestra página
