Ni modo: a puñaladas iguales, llorar es de cobardes. Ahora Ebrard se queja de que la PGJDF lo investiga porque 65 mil ciudadanos se consideran afectados por el cierre de 11 estaciones de la Línea 12 del Metro, que él inauguró con riesgo de que murieran miles de personas.
Sin embargo, él es el personaje de las firmas: llamó a los legisladores del PRD a reunir 650 mil para presentar la petición formal y organizar una consulta sobre la Reforma Energética, que permite que la IP produzca petróleo por cuenta del Estado.
En octubre de 2013 entregó al Senado 58 mil 784 firmas para apoyar la consulta nacional en contra de que particulares tengan contratos en efectivo y de porcentajes.
Al entregarlas, Ebrard, ahora viviendo fuera del país, pretendía la celebración de una consulta nacional antes de las elecciones de este domingo, para revertir reformas a los artículos 27 y 28 constitucionales.
Lo intentó pese a que la reforma permite que el sector privado explote yacimientos petroleros, modificando la Constitución para que queden tal como la dejó en 1940 el santón de la izquierda Lázaro Cárdenas.
Sin embargo, el lunes al ex Jefe de Gobierno del DF le pagaron con la misma moneda 65 mil capitalinos dañados por el cierre de 11 estaciones, quienes lo acusan por tráfico de influencias, abuso de autoridad, enriquecimiento ilícito y daño patrimonial y ambiental.
La PGJDF inició una investigación en su contra por las fallas que llevaron al cierre de la Línea 12 del Metro, que él inauguró un mes antes de abandonar el GDF sin rendir cuentas por pagar a particulares mil 59 millones de pesos más de lo que debía.
Al revisar los 14 mil 361 millones de pesos de recursos federales aportados durante el sexenio de Felipe Calderón para la construcción de la Línea 12, la Secretaría de la Función Pública detectó que Ebrard no justificó 489 millones 422 mil pesos que gastó.
Entre quienes demandan ahora a Ebrard figuran 25 ejidatarios a quienes no les han pagado terrenos que vendieron para que se construyeran las estaciones del Metro y que consideran que Ebrard cometió una serie de ilícitos que deben ser castigados.
Por ejemplo, Ebrard aumentó el precio de construcción: debió ser de 15 mil millones de pesos y finalmente fue de 25 mil millones, algo parecido a que Ebrard no pudo justificar el pago que realizó con recursos del Fondo Metropolitano por 489 millones 422 mil pesos.
Mientras, el resumen es que él instrumentó eso de las firmas contra la Reforma Energética y no prosperó. Ahora se verá qué pasa con las 65 mil en su contra.
Porque, a fin de cuentas… esto no se acaba, hasta que se acaba.
Este artículo fue publicado en La Razón el 03 de Junio de 2015, agradecemos a Rubén Cortés su autorización para publicarlo en nuestra página
