miércoles 24 abril 2024

Dos Bocas se desboca

por Gerardo Flores Ramírez

La semana pasada escuchamos del presidente López Obrador algo que tarde o temprano habría de ocurrir: que ninguna de las empresas, a las que su administración se acercó para definir quién se haría cargo del proyecto de construcción de la refinería en Dos Bocas, Tabasco, en un plazo de tres años y dentro de un presupuesto de 8,000 millones de dólares, podría cumplir con ambos criterios, por lo que en lugar de que una empresa con elevada especialidad reciente en ese tipo de proyectos, la refinería será construida directamente por Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Secretaría de Energía.

Mucho se ha comentado acerca del tema, sobre todo por lo que hace a la verdadera capacidad de Pemex y la Secretaría de Energía para hacer frente a este enorme desafío. De manera destacada, la secretaria Rocío Nahle utilizó durante mucho tiempo el ejemplo de la construcción de la segunda fase de la refinería de la empresa Reliance Industries Limited en la ciudad de Jamnagar, en la India, que se llevó a cabo, efectivamente, en un plazo de tres años (2005-2008) y a un costo, en aquel entonces, de un poco más de 6,000 millones de dólares. La primera diferencia que hay que destacar con el proyecto de Dos Bocas es que el de Reliance, en Jamnagar, fue un proyecto completamente privado, administrado por la empresa norteamericana Bechtel, que en ningún momento enfrentó las rigideces en la procura de los materiales necesarios para la construcción que enfrentan Pemex y la Secretaría de Energía, situación que no ocurre con una empresa privada como Reliance.

La clave para poder llevar a cabo el proyecto de la refinería de Dos Bocas en tres años es un sistema de procura ágil, situación que hoy no se puede perfilar en función del andamiaje normativo al que está sujeto Pemex. Otro factor clave será la disponibilidad oportuna de recursos financieros, aspecto en el que se anticipan serias complicaciones. No está sencillo el panorama.

La falta de planeación seria y los objetivos alegres que el gobierno de López Obrador se ha planteado hacen más probable que el proyecto de Dos Bocas termine pareciéndose al de la refinería Comperj en Río de Janeiro que, después de 10 años de iniciado el proyecto, ya le había costado a Petrobras, hasta el 2018, la friolera de 14,000 millones de dólares y seguía sin poderse concluir, por lo que no le quedó más remedio que venderla a la empresa china National Petroleum Company.

Bloomberg hace suyos los reclamos de David Martínez

El inversionista mexicano David Martínez envió ayer un fuerte escrito a Bloomberg, para referirse  a una nota publicada el pasado mes de febrero, en la que se señalaba que el gobierno de Estados Unidos estaba considerando aplicarle algunas sanciones con motivo de un supuesto respaldo financiero al gobierno de Venezuela. Lo que llamó la atención es que Bloomberg lo hizo suyo y lo subió a su portal.

La importancia de este hecho reside en que, de acuerdo con fuentes periodísticas, Bloomberg publicó en febrero una nota refiriéndose a David Martínez y diversas actividades que llevó a cabo en su momento en Venezuela, cuando la regulación de los Estados Unidos se lo permitía, pero sin darle la debida oportunidad para hacer sus comentarios sobre el contenido de lo que pretendía comentar y basándose en fuentes no confiables por el conflicto de interés en que incurrían por tratarse de inversionistas que normalmente se consideran rivales de Martínez en los negocios. En síntesis, David Martínez le hizo saber a Bloomberg que no ha sido objeto de procedimiento alguno por parte del gobierno de EU que pudiera haber terminado en una sanción, y de manera enfática, que siempre ha cumplido con el marco legal de EU. Así que menudo asunto el que creó Bloomberg, con el afán de responder a intereses económicos no muy claros.


Este artículo fue publicado en El Economista el 14 de mayo de 2019, agradecemos a Gerardo Flores Ramírez su autorización para publicarlo en nuestra página.

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