viernes 29 marzo 2024

El Decálogo de las Telecomunicaciones

por Ingrid Motta

El sector de las telecomunicaciones es uno de los más dinámicos. El Producto Interno Bruto (PIB) que representa es de aproximadamente el 4% total nacional, de acuerdo con el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).

Además, es sabido ya que sus efectos son transversales en toda la operación social y económica del país.

A pesar de que la influencia que ejerce el sector de las telecom en la productividad nacional es mucho mayor a lo que refleja en el PIB, la actual administración parece no poder aún entender los cómo y cuándo actuar para poder atender las necesidades del sector en cuanto a infraestructura, conectividad ni inversión.

Y como lo de hoy es el decálogo (a ratos en tono mesiánico) de acciones para sacarnos de las ya múltiples crisis, propongo, humildemente, para el sector de las telecom esta lista de pendientes para salir de la incertidumbre y enfrentar la nueva realidad:

1.- Mantengámonos informados de las medidas regulatorias y acatemos las recomendaciones para terminar con la preponderancia, con criterio, independencia y responsabilidad.

En las telecom en México existe un “competidor” preponderante perpetuo, América Móvil (Telmex-Telnor/Telcel), quien de acuerdo con The CIU: “Al primer trimestre del 2020 (1T-2020), el peso del preponderante en los ingresos móviles ascendió a 72.1% del total y sigue una trayectoria ascendente en los últimos 13 trimestres. En líneas, ha reconcentrado su posición para llegar a 62.4% del total y comienza a tomar distancia de una estructura de mercado más competitiva”.

El órgano regulador debe seguir atendiendo muy de cerca las medidas asimétricas para, un día al fin, lograr equilibrar el terreno competitivo de las telecomunicaciones en beneficio del país y por supuesto del consumidor.

2.-Actuemos con optimismo para enfrentar las adversidades.

Sí, ya sabemos que toda la culpa la tienen los gobiernos anteriores.

Lo cierto es que este gobierno no tiene una clara definición sobre una Agenda Digital Nacional, sin embargo, se planea que, para finales de año, serán 60 mil localidades adicionales que cuenten con cobertura, mediante el programa “Internet para Todos”.

No obstante, siguen quedando de lado las necesidades del e-ciudadano quien sigue a la espera de que el e-gobierno genere una estrategia para la adopción y el desarrollo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en México.

3.-Demos la espalda al egoísmo y al individualismo, seamos solidarios y humanos.

De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de Información de los Hogares (ENDUTIH) 2019, el 70.1% de la población, es decir, el 80.6% de personas de seis años en adelante cuentan con conectividad.

Esto representa que 20.1 millones de hogares (56.4% de hogares del país) disponen de internet mediante conexión fija o móvil.

Cabe destacar que esta población conectada no necesariamente cuenta con los recursos económicos para la adquisición de equipos tecnológicos, como computadoras o dispositivos móviles que les permitan gozar de esta conectividad.

La educación, el entretenimiento, la inclusión financiera y la salud son los principales factores que hacen que en México la conectividad deba lograr un mayor alcance en el muy corto plazo. ¡Vamos por él!

4.-Alejemonos del consumismo y del materialismo.

México padece de una baja inversión en el sector de las telecom protagonizada precisamente por el Agente Económico Preponderante en telecomunicaciones (AEP-T), quien a razón de presionar al órgano regulador para que le permita seguir creciendo en su oferta de servicios, ha frenado desde hace un lustro su inversión en infraestructura. Esto resulta en una reducción del 48.4% en 2015 a la mitad de esa razón (24.2%) en 2019.

Por su parte, las empresas competidoras del preponderante han hecho grandes esfuerzos de su presupuesto para invertir en infraestructura y poder ofrecer mejor calidad de servicios a la población.

El AEP-T debería meditar en cómo equilibrar sus ingresos de casi 2/3 partes del total del mercado vs. ¼ parte de lo que invierte el sector.

5.-Recordemos que la mejor medicina ante el peligro de contagio es la prevención. Además, cuidemos nuestra salud, tratando de bajar de peso.

El precio se paga por los derechos de espectro radioeléctrico en México es de los más caros dentro del grupo de países que forman parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Crear un clima de competencia con tanto freno e incertidumbre para la inversión dificulta el crecimiento del sector, desgasta a los operadores entrantes y con ello merma sus capacidades para ofrecer servicios de conectividad en cuanto a cobertura, calidad y precio.

Como resultado de este sobreprecio, la inversión se ve disminuida y el gran perdedor es el consumidor, quien no logra acceder a servicios tecnológicos de nueva generación, como el caso de la red de quinta generación (5G).

6.-Defendamos el derecho a gozar de la naturaleza.

La conectividad es un servicio de primera necesidad y esto se ha visto confirmado con la pandemia.

5G es tecnología móvil que permite mayor velocidad de conexión, reduce la latencia de la señal de internet y multiplica exponencialmente el número de dispositivos que pueden estar conectados simultáneamente. Tecnologías como Internet de las cosas (IoT) e Inteligencia artificial (IA) que permitirán que vivamos en ciudades inteligentes, no serán posibles sin la adopción de este protocolo.

Se tenía previsto que 5G llegaría a nuestro país a finales de 2020. La falta de inversión en el sector ha desacelerado su arribo por lo menos dentro de los próximos dos años.

7.-Alimentémonos bien, optando por lo natural.

La neutralidad de la red es un tema que hoy aborda el IFT y que no parece de una fácil decisión.

Los proveedores de servicios de internet consideran que la neutralidad no es técnicamente posible y que es un tema que debe eliminarse; mientras que los proveedores de acceso a contenidos mediante plataformas en internet consideran que no se debe degradar la calidad y velocidad del tráfico que los operadores ofrezcan y que las condiciones no deben ser discriminatorias.

8.-Hagamos ejercicio acorde a nuestra edad y condición física.

Las tarifas de interconexión es el precio que paga una empresa para que una llamada generada en su red pueda terminar en la red de otra.

Para el 2020, el IFT fijó las tarifas para Telmex y Telcel en 0.001884 pesos por minuto de interconexión por servicios de tránsito móvil.

Dada la concentración de mercado del operador más longevo, se deben también siempre considerar las condiciones de interconexión y generar indicadores que detonen mayor competencia sectorial.

9.-Eliminemos las actitudes, racistas, clasistas y sexistas.

En el mundo de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), así como en telecomunicaciones, las mujeres tienen una baja participación laboral. No se promueve la inclusión de las niñas dentro de carreras como ingeniería, ciencias y matemáticas, y las que finalmente deciden hacerlo, en el mundo laboral no encuentran esquemas de maternidad.

Incluir a las mujeres en todos los sectores productivos beneficiaría directamente el crecimiento económico del país y por consecuencia en crecimiento del PIB.

Es hora de aprender a compartir espacios, muchachos. ¡Vamos con todo!

10.-Busquemos un camino de espiritualidad, que nos fortalezca internamente.

A la fecha no hay pruebas de poder convertir el agua en vino.

Fusionar el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE) no se justifica con una necesidad de ahorros para dar paso al autoritarismo regulatorio y mucho menos eliminar la autonomía de sectores que son fundamentales para el crecimiento económico del país.

La idea de crear el Instituto Nacional de Mercados y Competencia para el Bienestar (Inmecob) sólo confirma que la actual administración no encuentra aún el camino para la gobernabilidad y mucho menos de cómo enfrentar los crecientes retos económicos.

Haber congelado esta iniciativa es, definitivamente, una genial idea.

¿Qué sigue?

Espero que este decálogo ayude a poner en perspectiva diez importantes aspectos pendientes, no resueltos, y representativos de que el sector de las telecom necesita de atención permanente para su buen desempeño desde las perspectivas económicas, regulatorias y competitivas.

Los invito a seguirlo no sólo para cuestiones técnicas, sino también para conducta y ética.

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