jueves 28 marzo 2024

Deadpool: un héroe ⿿distinto⿝⿦ No muy distinto

por Mariano Yberry

Tras una intensa campaña de publicidad que tapizó desde hace meses nuestro país, teniendo como sello característico la “subversión” del súper héroe (hasta el punto de que algunos de sus cárteles fueron censurados), llegó a México la película “Deadpool”, un héroe distinto no tan distinto.


Protagonizada por Ryan Reynolds, Morena Baccarin, Ed Skrein, Gina Carano y T.J. Miller, y dirigida por Tim Miller , la cinta nos presenta a Wade Wilson, un exmiembro de las fuerzas especiales de Estados Unidos que se gana la vida defendiendo a quien le pague por ello, con estilo cómico, ácido, sin ninguna especie de inhibición.


Su vida cambia radicalmente cuando se entera que tiene cáncer en distintos órganos vitales que lo orilla a probar un tratamiento especial que refuerza sus genes mutantes para desarrollar habilidades impresionantes, como poder curar cualquier tipo de herida (incluso mutilaciones y claro, el cáncer).


La trama es sencilla: Wilson quiere vengarse de su creador Francis, quien le dejó cicatrices que recuerdan a Freddy Krueger en todo su cuerpo, un gran costo por los poderes que obtiene. Esto, en medio de su vergüenza por su apariencia física y dos integrantes de X-Men (Coloso y Negasonic) que lo quieren reclutar para volverlo un súper héroe honorable.


Deadpool es un personaje con humor ácido, sin escrúpulos, que parece que desafía el típico estereotipo de héroe. Quizá para quienes desconocían a Wilson este personaje es atípico en el universo de la ciencia ficción, pero no lo es: muy a pesar de su actitud ante su actividad heroica, Deadpool tiene las mismas características: una motivación para el bien, una musa que lo inspira y apoya y una clara noción del bien y el mal (aunque para llegar al bien utilice métodos poco convencionales).


Hay cuatro puntos en donde triunfa la película, el primero es la construcción del relato. Generalmente cuando se nos cuenta el surgimiento de un héroe los directores comienzan en orden cronológico dejando la acción hasta el final.


Este no es el caso, pues mientras vemos a Deadpool concretando su plan de venganza, él mismo va interrumpiendo la historia para contarnos su génesis, lo que hace que la película no pierda el ritmo de acción.


El segundo punto son las secuencias de pelea, en las cuales, como pocas películas del género, podemos ver al héroe peleando y no una sucesión de planos en la que apenas podemos ver el pie o el rostro de quienes luchan.


A este punto, agrego, los efectos especiales no dejan nada que desear. Son impecables y, por si fuera poco, fueron diseñados en su mayoría por mexicanos, lo que demuestra una vez más que Hollywood es conquistado por nuestros connacionales.


Asimismo, cabe resaltar lo escatológicas de las escenas de violencia, llena de sangre y cabezas cortadas pateadas como balón de fútbol.


Por último, el ingrediente esencial: la comedia. Las bromas se producen dentro del mismo universo (burlándose del estoicismo heroico de los X-Men) hasta llegar a los chistes intertextuales, cuando Deadpool, desde su personaje, hace referencia a que todo es una película (como cuando le dicen que lo llevarán con el Profesor X y él pregunta cuál de los dos, si el interpretado por James McAvoy o Patrick Stewart).


Respecto a la actuación, Reynolds encuentra por fin el súper héroe correcto y lo interpreta de manera digna luego de sus dos fracasos en este género: el mismo Deadpool en “Wolverine Orgins”, que más bien pasó desapercibido, y el espantoso Linterna Verde (incluso bromea en la película: por favor no me pongan un traje verde).


Sin duda Deadpool entra en la categoría de las películas palomeras (una trama maniquea, poca profundidad en los temas de justicia, el bien y el mal) pero que cumple con las expectativas de quienes por primera vez se enfrentan a este héroe de traje rojo así como los que ya nos moríamos por verlo en la pantalla grande.


(Por cierto, hay una secuencia después de los créditos. Predecible si se conoce a este súper héroe pero que bien vale la pena).

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