No fue novedad para muchos mexicanos la cercanía que AMLO tiene con Cuba y otros gobiernos dictatoriales y represores. El presidente mexicano, entre vítores de acarreados, recepción de distinciones, mambo, mojitos y alfombras rojas, anuncia con enorme satisfacción que se ha abierto “una nueva etapa en la relación bilateral”. Ahora sí, como dice Marcelo: misión cumplida. Una mayor alianza de los autoritarismos se ha dado.
Esta primera gira internacional del ejecutivo mexicano formaliza, pienso, la entrega y apoyo total de México a la represión que se vive en la isla, ya sin máscaras de por medio.
Hay que recordar que, durante muchos años, el México priista apoyó al gobierno de La Habana en contra de lo que se llamaba entonces “el imperialismo yanqui”, pero tampoco hay que olvidar que en 1999 cuando Ernesto Zedillo fue presidente de nuestro país, en una cumbre de países iberoamericanos hizo un llamado a la democracia para este pequeño país caribeño sometido hoy ya a más de 60 años de dictadura. Inolvidable también como la entonces secretaria de Relaciones Exteriores, Rosario Green, se entrevistó con la disidencia precisamente en la Embajada de México en la capital cubana. Después, en 2002, se dio el famosísimo “comes y te vas” durante el sexenio de Fox y la cosa se fue poniendo cada vez más y más tensa hasta llegar al retiro del embajador mexicano allá y a la expulsión del representante cubano en México, se levantaba la voz por los derechos humanos de los cubanos en tiempos del Canciller Castañeda.
Pero… de aquellos defensores de la democracia que gobernaron México (con todos los errores que tuvieron de por medio) seamos sinceros… ya no queda nada.
En el Informe Mundial 2022 de Human Rights Watch,, que analiza y detalla la situación de los derechos humanos en más de cien países, los datos sobre la situación que sufren los cubanos son aterrorizantes. Ahí se documenta como el régimen cubano continúa hasta la fecha reprimiendo y castigando cualquier forma de disenso y crítica pública. Seguramente este ejemplo inspiró al presidente y al dirigente de MORENA, Mario Delgado, en el señalamiento de traidores a la patria a quien no piense como ellos y sus secuaces.
Cuba continúa enfrentando una situación económica muy precaria que afecta los derechos sociales y económicos de la población. La escasez de comida y de medicamentos se da en la Isla día tras día. Donde el reporte de HRW se vuelve aún más terrible es cuando documenta como a partir de las manifestaciones de julio del 2021, cuando miles de cubanos salieron a la calle para protestar por la falta de libertad, el gobierno respondió con una represión brutal.
Detenciones arbitrarías, hostigamiento a activistas, imposición de un partido único, restricciones para viajar, cortes de internet, castigo y cárcel a los que se atreven a disentir de los tiranos, eso se vive en Cuba y eso apoya el presidente de los mexicanos.
Para hablar de la libertad de expresión, debo decir que está prohibido criticar o protestar en contra de las autoridades, no se puede informar sobre las demandas de la población, ni darles espacios a los opositores. Golpes, detenciones arbitrarias, tortura y amenazas a todos los que quieran levantar la voz en contra de la dictadura. Para decirlo rápido, el periodismo independiente está prohibido. Todo lo que se puede decir o estudiar tiene que ser “en defensa de la revolución cubana”.
Con enorme preocupación debemos de reflexionar que está sucediendo en México, no vaya a ser que por creer que aquí no está pasando nada, cuando nos demos cuenta ya no podamos ni decirlo ni remediarlo. Nos queda poco tiempo, creo.
