Cuando los medos renuncian a hacer periodismo nos encontramos con que:
1) Excélsior publicó el martes 18 una nota en donde hizo serios señalamientos contra el académico Gerardo Esquivel, coordinador ejecutivo de Investigación del Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado de la República. Éste pidió derecho de réplica al diario a través de una carta desde el mismo día en que apareció la nota; no se le concedió en forma inmediata so pretexto de que “no se recibió” la misiva, algo que se antoja difícil de creer en plena era del internet y las redes sociales. Hasta tres días después, en la sección Yo Lector, se publicó la carta fechada desde el 18 de julio y otra más, con fecha del día 20, donde el aludido expresa sus consideraciones sobre las notas publicadas por Excélsior, que hasta ese día sumaban tres.
2) En esa misma fecha, Proceso y Sin Embargo nos contaron que unos comuneros de Puebla le impidieron a Peña Nieto grabar un spot en la reserva de la biósfera de Tehuacán. Pero resulta que cada uno de estos medios ofreció una versión distinta de cómo pasaron los hechos: mientras Proceso dijo que el presidente llegó por tierra y los campesinos le cerraron el paso a su camioneta, Sin Embargo narró que el mandatario arribó en helicóptero. Al no haber la uniformidad de otras historias críticas al presidente, Aristegui Noticias contactó el día 19 a un colega de un medio local que, después de hacer un recuento de todo lo difundido el día anterior, al final admitió que no fue posible comprobar fehacientemente si Peña Nieto estuvo en Puebla. Y así quedó una trama inconclusa, basada en información fragmentada ofrecida por medios locales y videos de redes sociales con muchas variaciones respecto al número de manifestantes y sus motivaciones para bloquear una carretera. Aún así, hubo quienes replicaron gustosos la incipiente historia del spot frustrado como Jenaro Villamil o Denise Dresser, quien incluso se imaginaba cerrándole el paso a Los Pinos a Peña Nieto cuando volviera de Puebla.
3) Desde el 18 y los días subsecuentes, prensa oficialista y militante se han unido al clamor de “movimientos ciudadanos” imbuidos de sus mismas filias y fobias partidistas, para erigirse en un implacable tribunal que exige la renuncia de todos los consejeros del INE porque, desde su perspectiva, no garantizan certeza e imparcialidad rumbo al 2018. Y para dar realce a su demanda, cada medio, periodista, intelectual, doctor, etcétera, fustiga aquel fallo que va en contra del candidato o partido de sus simpatías, pero omite hablar de su propia responsabilidad, la de esos partidos y actores políticos en la elaboración de la ley electoral a la que el INE debe sujetarse. Tampoco han dicho nada de cómo los consejeros, en lo individual o como grupo, pasan de héroes a villanos o viceversa, dependiendo de si sus resoluciones gustan o no al respetable. Y eso ha ocurrido desde siempre, incluso con aquel consejo general del IFE presidido por José Woldenberg al que muchos de los abajofirmantes invocan a cada momento con un dejo de nostalgia. Claro, la crispación política y social era menor en aquellos tiempos y además, no había redes sociales que le dieran más resonancia a los enojos de partidos, medios y activistas.
4) Por muy indefendible que sea Javier Duarte, difundir una nota sobre una supuesta violación contra él dentro del Reclusorio Norte, como ocurrió el jueves 20, es un acto miserable y más aún a sabiendas de que es falsa. Lo mismo aplica para el sinfín de reacciones en las redes lamentando que tal cosa no fuera cierta.
5) Sin ningún respeto por la dignidad de las personas, el periódico Metro, filial de Reforma, se regodeó el viernes 21, a través de su cuenta de Twitter, con la divulgación del video de dos policías asesinados a tiros en Naucalpan, exhibiendo impunemente los cuerpos ensangrentados, incluso con acercamientos de sus rostros sin ninguna difuminación. Algo similar hace Proceso este sábado 22, con la publicación de la fotografía de un hombre ejecutado, decapitado y amordazado en Veracruz, presuntamente a manos de Los Zetas.
6) El portal de Joaquín López-Dóriga y Proceso divulgaron la tarde del viernes 21 una nota sobre un presunto asalto en la Línea B del Metro, ocurrido el pasado jueves. Se basaron en un sitio web llamado Denuncia Ecatepec, el cual se ha documentado en ocasiones anteriores que difunde informaciones falsas, por ejemplo cuando ocurrieron los saqueos y protestas contra el gasolinazo a principios de año. El STC Metro envió a los tres medios mencionados una nota para precisar que, de conformidad con una revisión de los videos de seguridad, no se encontraron evidencias de los hechos referidos, ni tampoco hay denuncias al respecto. Lo cierto es que no existe ningún video por parte de los medios difusores y menos, un trabajo de reporteo para tratar de corroborar si sucedió tal asalto. También llama la atención que los usuarios de redes sociales le crean a Proceso y no así a López Dóriga a pesar de contar ambos la misma historia, construida sólo “de oídas”.
7) Las últimas acciones y declaraciones del jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, respecto a la presencia de la delincuencia organizada en la capital del país, son y deben ser objeto de análisis y críticas justificadas. Pero la intención de Aristegui Noticias va más allá de eso al destacar este sábado 22 una fotografía de la agencia Cuartoscuro donde aparece el mandatario capitalino en un primer plano y atrás, se observa una pintura en donde está un hombre disparando con un rifle y el arma queda apuntado en dirección del funcionario. La imagen, correspondiente a la rueda de prensa que Mancera ofreció el viernes sobre los hechos en Tláhuac, fue titulada “Disparan a Mancera desde un cuadro y en plena conferencia. (Foto)”. Las opiniones de los cibernautas se dividen entre quienes criticaron al sitio por emular al TV Notas o los tabloides de nota roja y quienes en verdad quisieran borrar del mapa al gobernante capitalino. Total, esa fue la idea al cabecearla así. ¿O no?
