Los empresarios habían sido cuidadosos, incluso cautelosos o hasta temerosos, en esta tercera ocasión que López Obrador se está postulando como candidato presidencial.
Las dos veces anteriores, rompieron con él. Y ahora inicia un tercer proceso de rompimiento entre el empresariado y el candidato de Morena. López Obrador, en lugar de intentar comprender a los empresarios, los sigue descalificando. Los tilda de pertenecer a la mafia de poder, o de dejarse presionar por la mafia de poder.
Y de plano ayer el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Juan Pablo Castañón, al hablar sobre la construcción del nuevo aeropuerto de la capital, fue directo: “El candidato de Morena no escucha, y si no escucha, no tenemos nada que agregar al respecto… el aeropuerto es sumamente importante como para convertirlo en golpes de campaña”.
LOS ESCARCEOS: PRECIOS DE GARANTÍA Y CONGELAR GASOLINA
Así o más claro. Los empresarios consideran que el candidato de Morena, que lidera las encuestas presidenciales, no los escucha, no los toma en cuenta, no los comprende. Se reúne con ellos, pero para imponer su posición. Y el aeropuerto ha sido la gota que derramó el vaso.
Los empresarios habían estado en desacuerdo con la intención de López Obrador de regresar a los precios de garantía. Incluso recordaron que dichos precios de garantía terminan subsidiando a quienes no los necesitan, y terminan imponiendo precios sin tomar en cuenta los costos. Dichos precios de garantía ya fueron superados hace décadas.
Lo mismo sucedió con los precios de la gasolina y diesel. El candidato de Morena dice que los congelará por tres años, ¿y quién pagará el costo de la gasolina? Seguramente la deuda pública o nuevos impuestos. No hay más. Además no se entiende porqué AMLO quisiera realizar un subsidio regresivo: apoya a quienes más autos tienen, que suelen ser los más ricos.
SIEMPRE FUE TEXCOCO, DESDE ZEDILLO, FOX, CALDERÓN
Y el colmo vino con la construcción del nuevo aeropuerto, que es una decisión técnica que se discutió desde Zedillo.
Con Fox hubo un debate entre Hidalgo (Tizayuca) y Edomex (Texcoco). La decisión técnica seguía siendo Texcoco. Con Calderón ya se tenía tomada la decisión a favor de Texcoco. Y fue hasta con Peña que por fin la decisión se inició el proyecto siempre arrojando la misma conclusión técnica: el lugar idóneo para construir el aeropuerto con seis pistas es Texcoco.
Todos los estudios técnicos, del MITRE (la especialista estadunidense en ingeniería, y sumamente socorrida para estudios aeronáuticos), de Colegio de Pilotos, de las aerolíneas, revelan que debe ser Texcoco.
DE MESAS DE EVALUACIÓN A MESAS DE INFORMACIÓN
López Obrador sospecha de corrupción en los contratos de este mega proyecto de infraestructura. Y en lugar de solicitar que se revisen los contratos y las licitaciones, quiere echar para atrás todo el proyecto.
Juan Pablo Castañón, presidente del CCE, trató de entablar un diálogo con el candidato de Morena. Ahí AMLO propuso a los empresarios tener mesas de análisis para evaluar la viabilidad del aeropuerto.
Castañón en ese momento y en público aceptó dichas mesas, pero al darse cuenta que se trataba de una trampa, esa noche dijo que iban a ser mesas de información. Incluso la Canaero (presidida por Sergio Allard), que reúne a todas las aerolíneas, le recordó a Castañón que la decisión técnica de toda la industria y autoridades ya había sido tomada… a favor de Texcoco.
LOS ENVALENTONÓ CARLOS SLIM
Ya existe una ingeniería financiera echada a andar a favor del aeropuerto, cuyo proyecto ha recaudado seis mil 500 millones de dólares, entre bonos verdes y una Fibra E (donde invierten las afores en proyectos de infraestructura de largo plazo que sean rentables). El aeropuerto será un puntal clave de desarrollo del país. Será un hub, un aeropuerto desde donde se puedan dirigir muchos vuelos nacionales y regionales. Es clave para el crecimiento económico, pues tendría seis pistas de operación simultánea (hoy en día el actual aeropuerto tiene dos pistas, pero ni siquiera de operación simultánea).
Frente a la desesperación por la postura de López Obrador, el empresario más conocido e influyente de México, Carlos Slim Helú, salió a defender la obra de infraestructura como un puntal de desarrollo. Y ello parece que envalentonó a las organizaciones empresariales.
Y a dos días de la salida de Slim, ahora es el mismo Consejo Coordinador Empresarial el que dice: López Obrador no escucha. Y el candidato tabasqueño, simplemente, los vuelve a descalificar: los presionó la mafia del poder.
Este artículo fue publicado en El Excélsior el 19 de abril de 2018, agradecemos a José Yuste su autorización para publicarlo en nuestra página.
