viernes 29 marzo 2024

Credibilidad en juego

por José Yuste

El Inegi presentó una demanda de controversia constitucional por la baja presupuestal, que en los hechos, pueden vulnerar su autonomía tanto técnica como de gestión. La controversia constitucional no sólo es por el bajo presupuesto en 2019, que lo está llevando a postergar 14 encuestas importantes, entre ellas el Censo Agrícola. La controversia constitucional también es por la aplicación de la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, porque baja el sueldo y prestaciones a funcionarios que ni siquiera tendrían una definición clara de su tabulador, es decir les reduce el sueldo a expertos, totalmente técnicos, que llevan 15-20 años de experiencia, y con la nueva legislación ni siquiera tienen un tabulador específico para su trabajo.

La autonomía del Inegi, obtenida desde el 2008, puede estar en riesgo.

LINEAMIENTOS COMPARABLES CON OTROS PAÍSES

Es grave. Hoy en día el Inegi (Instituto Nacional de Estadística y Geografía), es nuestro principal referente en generación de cifras creíbles. Partidos de oposición, gobierno, medios, investigadores, o cualquier persona, toman los datos del Inegi con la total confianza que detrás hay metodologías y técnicas profesionales, independientes a visiones políticas. Estamos lejos de casos como los de Argentina donde se maquillaba la inflación, o cualquier otro país que ha tenido maquillaje de cifras. En México, el Instituto ha buscado que sus lineamientos para levantar censos o encuestas cumplan con los mejores estándares internacionales del FMI, Banco Mundial, Naciones Unidas y OCDE.

La inflación, el PIB, la balanza comercial, el gasto en los hogares de los mexicanos, o temas demográficos que van desde nivel de educación hasta mortandad o divorcios, son datos creíbles y fiables que nos brinda el Inegi.

SOLICITÓ 17 MIL MDP; LE DIERON 12.1 MIL MDP

Con poco presupuesto, la autonomía de gestión y técnica, desde luego se tambalea. En juego está la información creíble.

El Inegi recibirá este año un presupuesto de 12 mil 129 millones de pesos, cuando había solicitado uno de 17 mil millones de pesos. Al recortarle esos casi cinco mil millones de pesos, se ha tenido que elegir y priorizar el levantamiento del Censo Económico 2019 (costará dos mil 634.6 millones de pesos) y la preparación del Censo de Población y Vivienda para el 2020 (con un costo de dos mil 813.1 millones de pesos).

14 ENCUESTAS POSTERGADAS

Sin embargo, se dejan 14 levantamientos de encuestas fuera, entre ellas una importante, como el Censo Agropecuario.

Las encuestas que se quedan sin levantar son:

Encuesta Nacional de Cohesión Social para la Prevención de la Violencia y la Delincuencia, la ECOPRED.

Encuesta Nacional de Uso de las Tecnologías de Información en los Hogares (ENDUTIH)

Encuesta Nacional sobre el Uso del Tiempo (por cierto, clave para conocer en qué invertimos o gastamos el tiempo los mexicanos).

La Encuesta Nacional de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales (ENAID)

Encuesta Nacional de Calidad Regulatoria e Impacto Gubernamental en Empresas (ENCRIGE)

El Censo Agropecuario.

Y así varias más. En total, 14 encuestas no se van a levantar.

CONTROVERSIA EN LA SCJN POR PRESUPUESTO Y REMUNERACIONES

¿Cuáles son los dos puntos neurálgicos de la demanda de controversia que el Inegi está llevando a la Suprema Corte de Justicia?. Uno, el gasto insuficiente para el programa de generación estadística y geográfica. El Inegi deberá reducir o cancelar varios programas estadísticos, como las 14 encuestas y censos comentados.

Y dos, el Inegi realiza la demanda de controversia constitucional porque la aplicación de la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, que se reformó para que todos ganen por debajo del salario del Presidente, no trae tabuladores específicos para cuestiones tan técnicas como las del Inegi, ni metodologías de cómo deben determinarse dichas remuneraciones especializadas, y claro, hubo bajas salariales y en prestaciones (quitaron los seguros).

Julio Santaella, presidente del Inegi, han comentado que dentro del instituto están de acuerdo con la austeridad republicana, pero también con un presupuesto que le permita al Inegi seguir siendo el garante de encuestas y censos totalmente creíbles por todos.


Este artículo fue publicado en Excélsior el 15 de febrero de 2019, agradecemos a José Yuste su autorización para publicarlo en nuestra página.

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