viernes 29 marzo 2024

Conservadores anarquistas, o la realidad de AMLO

por Armando Reyes Vigueras

Luego de que las marchas realizadas en la última quincena de septiembre y la correspondiente al 2 de octubre tuvieron la presencia de grupos que realizaron destrozos en la vía pública, el presidente López Obrador declaró que se trataba de conservadores, algo que replicó la senadora Citlalli Hernández al tuitear que se eran actos de la “derecha fascista”; sin embargo, se trata de grupos que rechazan tal categorización, incluso señalando que están en contra de este gobierno, como lo estuvieron en contra de los anteriores.

Los nuevos conservadores

“¡Nos portamos mal, muy mal y podemos portarnos peor!”. La anterior es la frase con la que inician su manifiesto el grupo Algunxs Anarquistas Informales en Conflicto Permanente, fechado el pasado 27 de septiembre.

Un día antes, los integrantes de dicho colectivo se hicieron presentes en el aniversario de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, al igual que lo harían en la manifestación en contra de la violencia de género en la Ciudad de México y en la marcha por el aniversario del 2 de octubre.

Se trata de un grupo que se autodefine como anarquista, pero acerca del cual López Obrador tiene otros datos al etiquetarlo como conservadores.

No obstante, el manifiesto publicado en el portal Contra Info muestra que se trata de un movimiento que no comulga con ningún gobierno, sea del partido que sea, pues señalan que “desde el púlpito mañanero AMLO intenta invisivilizarnos, exterminarnos, desaparecernos, es por eso que tergiversa el sentido de la lucha anárquica, de nuestra historia y hasta el mismísimo significado de la palabra ANARQUÍA. Por eso nos denomina ‘conservadores’ mientras imparte lecciones ‘a sus mascotas felices, con el consentimiento de las focas aplaudidoras´ que fingen ser periodistas cada mañana en palacio nacional’”.

FOTO: GALO CAÑAS /CUARTOSCURO.COM

En el comunicado, el grupo recuerda que el colectivo Féminas Brujas e Insurreccionalistas, había difundido el 17 de agosto de 2019 –a propósito de la protesta del viernes 16 de agosto– que: “reconocemos lo que el resto calla, la presencia en palacio nacional de un fascista misógino y sexista, pro-vida, ultraconservador y evangélico al que se ha aliado la izquierda en su constante oportunismo para tomar el poder a toda costa”.

“Sin embargo, desde palacio se acusa de ‘conservador’ a todx adversario, cambiando el sentido de las palabras y ocultando el verdadero conservadurismo que rige desde las alturas del poder”, completan Algunxs Anarquistas Informales.

Cómo se puede apreciar, la categorización que se hace de estos grupos anarquistas como conservadores responde más a la lógica propagandística del presidente, que a una verdadera caracterización de lo que significa este movimiento.

Y es que si atendemos a la historia, protestas que se han realizado con motivo de la toma de posesión de Enrique Peña Nieto o las realizada en torno a la conmemoración de lo sucedido en 1968, tienen el sello de la presencia de estos grupos, para los cuales la violencia es una herramienta legítima de protesta.

También tenemos que considerar que el EZLN se ha mostrado contrario a López Obrador, para darnos una idea de que los grupos radicales no son parte del movimiento que lo llevó al poder.

Cabe recordar que el subcomandante Galeano, en un comunicado fechado en agosto de este año, apuntó que “’el jefe máximo’ (López Obrador), en alguna ocasión dijo que quienes se presentan como de izquierda radical no eran sino unos radicales de derecha que se escondían tras un pasamontañas” además de criticar la manera en que el mandatario ofrece su versión de la realidad:

“Allá arriba declaran que todo va bien, y acá abajo que todo va mal, y que se va a poner peor.  Aunque ahora todo pensamiento crítico, todo análisis científico, todo arte que revela y rebela, tiene enfrente no la realidad, sino la etiqueta de ‘derecha’, “conservador’, ‘reaccionario’, ‘fifí’, o la ocurrencia que llegue a los labios del inquisidor y capataz que, en la finca que padecemos, reparte culpas y condenas”.

Si bien los seguidores del tabasqueño, como lo ejemplificó la senadora Hernández, repiten sin cuestionar que se trata de la derecha o de los conservadores, la realidad muestra que entre mucho de los diversos grupos que conviven en el país, el lopezobradorismo no es bien visto y que buscarán difundir sus diferencias a través de los medios a su alcance.

Pero a diferencia de este tipo de agrupaciones, con las cuales se puede coincidir o no pero que tienen bien definidos sus objetivos, el lopezobradorismo buscará seguir con un juego de máscaras en el cual lo que importa no es la realidad, sino la que se busca imponer cada mañana desde Palacio Nacional.

Sólo así se entiende la intención de acusar con sus mamás a quienes realizan destrozos en la vía pública, como una manera de desviar la atención de temas de fondo como la falta de estrategia en este y en otros temas, dicho sea esto con todo respeto y con los otros datos que ofrece un país distinto al que se dibuja en las mañaneras.

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