jueves 28 marzo 2024

Con Eruviel, Peña sube la apuesta en la CDMX

por Rubén Cortés

Puede ser una ecuación baladí plantear que Eruviel Ávila fue minimizado, al ser enviado “apenas” como dirigente del PRI en la CDMX, cuando hace 34 días era el gobernador más importante del país. Es un razonamiento superficial.

Porque se trata de una jugada a muchas bandas del Presidente (que de ganar elecciones sí sabe). Un peso pesado como Eruviel en el PRI capitalino indica que el candidato de Peña a la Jefatura de Gobierno será grande: un actual contendiente a la candidatura presidencial…
O una secretaria de Estado, como Rosario Robles, con arraigo en la capital, pues fue Jefa de Gobierno (1999-2000), o un joven en ascenso como Pablo Escudero, quien recién pidió licencia en el Senado y ganó su escaño en 2012 por el PRI-Verde con un millón 142 mil votos…

Es un mensaje claro de Peña: sí, él será el único, pero está convencido de que el PRI puede seguir en Los Pinos en 2018. Y para eso le será imprescindible ganar al menos un millón de votos en la CDMX. Por eso manda a uno de sus mejores operadores electorales a la capital.
Eruviel es uno de los hombres del Presidente: su victoria en el Edomex (2005) pavimentó a Peña la rampa de lanzamiento para ser candidato priista a la Presidencia; y en junio revivió la presidencia de Peña, al hacer ganar al PRI en el Edomex. Sin esa victoria, la presidencia de Peña estaría hoy en liquidación.

Y es un aviso tajante de Peña: agarra el control de su partido en la capital a través de un hombre suyo, de su estado, de alguien que nunca perdió una elección. Y le encomienda, además, su interlocución fina con el Jefe de Gobierno, Miguel Mancera.
En 20 años, el PRI capitalino sólo ganó algo serio en 2015, con Mauricio López en la presidencia (tres delegaciones, tres diputaciones federales y tres locales). Antes sólo había ganado Milpa Alta (2003), el Distrito VI federal (2009) y Cuajimalpa (2012)… de 583 cargos que han estado en disputa.

Así que, todavía con la marca de la silla de gobernador en la espalda, Eruviel se ha convertido en el constructor de parte de la obra de Peña rumbo a 2018: sin un millón de votos en la CDMX, su candidato presidencial tendrá nulas posibilidades de ser competitivo.
Notable operador electoral, político de imaginación y gran talento, Eruviel conjunta conocimiento de la metrópoli y de sus problemas, experiencia de gobierno y viene de vencer a Morena en el Edomex.

También hay que ver que su nombramiento se registró en unidad, sin aspavientos. ¿Por qué? Porque a Eruviel lo mandó el Presidente. Y cuando es así…
Todos los priistas se cuadran.


Este artículo fue publicado en La Razón el 19 de octubre de 2017, agradecemos a Rubén Cortés su autorización para publicarlo en nuestra página.

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