El presidente López Obrador tuvo una provechosa reunión con The Coca-Cola Company. El gobierno de la 4T logró lo que debe buscar: inversiones productivas, cuidando la salud y el medio ambiente. ¿Sabe cuánto se había comprometido la compañía a invertir? Nada menos que 7 mil millones de dólares al año, este monto se va a ajustar por la pandemia. Pero sí se va a buscar generar 30 mil empleos directos para 2024. El compromiso es sustituir importaciones a favor del campo mexicano.
SUSTITUCIÓN DE IMPORTACIONES
Coca-Cola se compromete a comprar insumos del campo mexicano para alcanzar 25 billones de pesos en productos cada año, generando 30 mil puestos de trabajo directos para 2024. La sustitución de importaciones será en leche, café, semillas y frutas. Es el primer triunfo de inversión de López Obrador con la inversión privada, desde hace mucho tiempo. Fue un ganar-ganar para el gobierno y Coca-Cola.
LA CORRIENTE DE ROMO SE IMPONE A LA DE LÓPEZ-GATELL
La reunión fue encabezada por López Obrador. Y sí, señoras y señores, la corriente de Alfonso Romo, jefe de la Oficina de la Presidencia, de estimular inversiones que generen empleos, ganó a la otra postura del gobierno de la 4T, la liderada por el subsecretario de Prevención, Hugo López-Gatell, quien había calificado a los refrescos de “veneno embotellado”, y que se había lanzado por la prohibición de la venta de productos y bebidas procesadas. López-Gatell recibe un fuerte revés.
En Palacio Nacional estuvieron, además del presidente López Obrador; Alfonso Romo; José Manuel Madero, asesor de la oficina de la presidencia; y Víctor Villalobos, secretario de Agricultura. Por The Coca-Cola Company, asistieron su presidente y director mundial, James Quincey; el director global de Operaciones, Brian Smith, y el nuevo director de Coca-Cola México, Roberto Mercadé; el vicepresidente de Asuntos Corporativos, entre otros directivos.
APOYO A 1.2 MILLONES DE TIENDITAS
Coca-Cola alcanzó a explicar lo que hoy es: una compañía de bebidas, que igual produce agua (Ciel); jugos (Jugos Del Valle); leche (Santa Clara); bebidas energizantes (Powerade); bebidas en base a soya (AdeS) o que toda la gama de refrescos bajos o sin azúcar, entre los que se encuentra Sidral Mundet. Y claro, también la Coca-Cola original.
El etiquetado frontal se queda. Se mantienen los octágonos. Pero la empresa pidió analizar el tema de las porciones y reformulaciones. De hecho se comprometió a tres puntos:
Impulsar a los 1.2 millones de pequeñas tienditas. Ayudándoles en la digitalización, o en crédito, o en infraestructura (refrigeradores)
Realizarán una campaña de orientación nutrimental. Se compromete a que las bebidas bajas en calorías estarán disponibles, y trabajarán en fortalecer nutrimentos.
Prácticas de agricultura sustentable, que, en los próximos cuatro años, aumentarán la compra de insumos del campo mexicano, desde leche, frutas, semillas y cafés. Se comprometen a comprar, anualmente, 25 billones de pesos en productos, sustituyendo importaciones y generando 30 mil empleos directos para 2024.
Fue reunión ganar-ganar.
Este artículo fue publicado en Excélsior el 23 de septiembre de 2020. Agradecemos a José Yuste su autorización para publicarlo en nuestra página.
