jueves 28 marzo 2024

Ciudadanía Digital: formalización del e-Gobierno

por Ingrid Motta
Etcétera

En el marco del Senado de la República, Juan Pablo Adame Alemán (Diputado) presentó suproyecto editorial“Ciudadanía Digital: ¿Oportunidades o Amenazas?”(descargable libremente en www.jpada.me), con propuestas concretas para queel gobierno en sí mismo reconfigure su papel de insertarse a las nuevas áreas de oportunidad para la transformación social que brindan las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).

Con ello se abre una nueva y longeva puerta al diálogo abierto con el ciudadano, hoy ciudadano digital, para la solución de los problemas sociales, coadyuvando al fortalecimiento de la democracia, pero de una que sea efectivamente plural y participativa.

Juan Pablo diserta en su obra acerca de cómo la democracia es el elemento central de la vida política e institucional de la sociedad, por lo que los ciudadanos dan por hecho su significado. Sin embargo en la actualidad, observa, vivimos una gran paradoja al respecto, ya que no solo es una época en la que se podría decir que la democracia como sistema político ha triunfado, sino que plantea magníficas oportunidades que, siempre en la experiencia histórica, son simultáneamente riesgos. Uno de los riesgos ahí señaladas es el de la exclusión o de la no incorporación de todos los ciudadanos a estas capacidades ampliadas por la conectividad, es decir, la continuación de la exclusión digital que afecta aun a la mitad de la sociedad en México.

Así, la democracia directa, constituida en Grecia, confiere en su etimología la noción de “poder del pueblo”como política igualitaria y liberal para el manejo de problemas de la comunidad que es el ideal inherente de la vida política y social de las sociedades modernas.

Hoy día esa democracia directa se convierte en una democracia participativa, continua y en tiempo real. La ciudadanía ya no sólo se sitúa en lugares físicos, sino en un ciberespacio, consolidando a éste como el nuevo espacio flexible, público y moldeable, de intervención social que de la mano con las TIC, permiten a la comunidad visualizar nuevas formas de integración a, y participación en la vida política.

A lo largo de la obra se desarrolla cómo las TIC facultan al ciudadano a comprender y acoplar su comportamiento en torno a la conectividad con principios de ética, legalidad, seguridad y responsabilidad en el uso de internet y las nuevas tecnologías.

Con ello, la Sociedad de la Información cimienta ahora derechos y obligaciones para la creación, manipulación y distribución de la información en los ámbitos económicos, sociales y culturales en este nuevo entorno.

Esta conectividad digital construye canales de cooperación y comunicación, desde la voluntad y disposición del individuo a participar y generar acuerdos, desafiar a las viejas estructuras, encontrando espacio para fundamentar argumentos de divergencia y ejercitar la inteligencia colectiva.

El eCiudadano o ciudadano digital tiene poder de decisión en los lugares que desee participar, y libertad para dedicar el tiempo que desee emplear y otorga mayor valor tanto a la crítica como a la búsqueda de soluciones.

Así, los liderazgos en la red no se dan por medio de elecciones sino de méritos y fuerza argumentativa y contenido de sus aportaciones.

El Ciudadano Digital en Números

De acuerdo a datos de la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI) aproximadamente la mitad de los mexicanos cuentan con capacidades limitadas para la conectividad (65.1 millones de mexicanos en 2014) y no pueden considerarse como usuario regulares de Internet.

El Ciudadano Digital requiere para su desarrollo de una Política Pública Integral (PPI) que para las Telecomunicaciones se puede describir como el conjunto de medidas articuladas de las instituciones, industria y gobierno para lograr alcanzar el sueño de un México totalmente conectado.

A la par de favorecer la inclusión digital se deberá promover la expansión de la cobertura de los servicios de telecomunicaciones, aumentar la dotación de infraestructura en el país, pero sobre todo incrementar la productividad de la población y con ello, el desarrollo económico nacional.

Las herramientas ya están puestas sobre la mesa.

Por ello, la implementación de políticas de combate a la brecha digital y las reformas en el sector de telecomunicaciones, se consolidan como la apuesta para que las bondades de internet lleguen a todos, puesto que su acceso está ligado directamente a la productividad y desarrollo de las personas.

De acuerdo a The Competitive Intelligence Unit, el reto será lograrlo en un contexto de competencia efectiva para el aprovechamiento de nuestra población en pleno:

  • El número de usuarios de Internet en México alcanza una cifra de 55.3 millones en 2014, equivalente a 45.9% de la población mexicana (120.4 millones al cierre de 2014)

  • Las Conexiones de Banda Ancha Fija suman 17.5 millones al cierre de 2014, lo que implica el acceso y goce de los beneficios que aporta la conectividad a individuos, familias y empresas mexicanas

  • La penetración de los servicios de BAM en México asciende a 18.9% de la población, lo que representa 22.8 millones de accesos en 2014

  • Existen 49.4 millones de usuarios de computadora en 2014, lo que representa 46.3% de la población total en México

  • El Mercado de Smartphones: 53.3 millones de dispositivos al cierre de 2014, equivalente a 50.7% del total de líneas móviles

  • 9 de cada 100 personas poseen una tableta en México, es decir, 11.0 millones de dispositivos en 2014

Contar con la conexión a internet ya sea en su modalidad fija o móvil, aunada al dispositivo de acceso (PC, Smartphone o Tableta), lleva a individuos, familias y empresas a constituir una ciudadanía digital, a la vez que habilita derechos y libertades intrínsecos en su cualidad de ciudadano mexicano como al derecho a la información y la libertad de expresión.

Hoy por hoy, lo que tenemos a la mano es un paso muy importante en la construcción, no sólo necesaria, sino urgente: la coexistencia y la colaboración entre el e-Gobierno que definitivamente no puede existir sin la presencia del e-Ciudadano.

Ingrid Motta es directora General BrainGame Central

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