jueves 28 marzo 2024

Caravanas, el riesgo crece

por Javier Solórzano

Sorprende la lamentable reacción de algunos tijuanenses contra los migrantes centroamericanos. Podríamos estar ante una acción inducida; mucho tiene que ver en esto el discurso del alcalde de Tijuana, pero también podría ser la manifestación de una molestia real ciudadana por el comportamiento de algunos migrantes.

Desde siempre la ciudad fronteriza ha recibido migrantes. Tijuana-San Ysidro es una de las garitas que tiene el mayor número de cruces en el mundo.

Suele pasar que en estas ciudades los migrantes se queden por largas temporadas. Si no logran cruzar a la primera suelen quedarse hasta que logran su objetivo.

Algunos terminan viviendo en las ciudades fronterizas, las cuales son atractivas, y como saben  y viven cotidianamente la migración, en la mayoría de los casos son generosas.

Muchos son los resortes que mueven a los migrantes a quedarse a vivir en ciudades como Tijuana. Un factor importante está en el hecho de que nunca dejan de tener el sueño de cruzar, estando en la frontera el sueño no desaparece y se sigue estando cerca de él.

También hay razones de carácter estrictamente personales. Muchos de los migrantes no quieren regresar a sus lugares de origen porque no quieren que se les vea como derrotados al no poder cruzar la frontera. Prefieren incluso hacer creer que cruzaron sin haberlo hecho.

En diferentes conversaciones que hemos sostenido con migrantes, en la frontera norte y sur, nos cuentan de manera dolorosa y triste el porqué toman este tipo de decisiones. Algunos prefieren “desaparecer”, y más si han sido asaltados, extorsionados o sufrido algún accidente, sobre todo aquellos que se suben a “La Bestia”.

Lo que está pasando en Tijuana es profundamente serio. A diferencia de cuando llegaron los haitianos, hoy las cosas son diferentes. Recordemos que Barack Obama propuso que se revisaría caso por caso y con base en ello se contemplaría el que pudieran entrar a EU. Los haitianos venían de Brasil, donde habían trabajado en las obras de construcción de las instalaciones del Mundial y los Juegos Olímpicos.

Hacia el final de la gestión de Obama y con la entrada de Trump, el proyecto fue cancelado. Ante esto, muchos haitianos optaron por quedarse en Tijuana y nadie puso cara ni se molestó. Hoy, en un buen número de casos, se han ido integrando a la vida cotidiana de la ciudad.

Algo hay detrás de los ataques a la caravana. No se entiende el porqué las cosas hayan cambiado entre algunos ciudadanos siendo que su actitud con los haitianos fue tan generosa.

Dentro de los elementos para considerar está el agresivo y déspota discurso de Trump, y el hecho de que algunos integrantes de la caravana se hayan comportado de forma grosera y hasta malagradecida.

Otro de los elementos no sólo el hecho en sí mismo, sino también con lo que se puede ir incubando entre algunos habitantes de la ciudad, junto con lo que de paso puede provocar en  otras entidades.

La noticia sobre el tema ha recorrido el mundo. Ha servido de paso para que Trump intensifique su agresividad en contra de la caravana, ahora está utilizando la reacción de algunos habitantes de la ciudad fronteriza para mandar mensajes más lacerantes, los cuales ya caen en los terrenos de las abiertas amenazas, por ejemplo su “go home” de ayer.

Lo que se debe hacer de manera inmediata es atemperar el discurso, empezando por el alcalde de la ciudad.

Los émulos de Trump, que han aparecido con el “hagamos Tijuana grande otra vez”, pueden convertirse en un problema social de consecuencias inauditas.

Las cosas pueden escalar con riesgos incalculables.

RESQUICIOS.

Ya está en Netflix la cuarta temporada de la serie Narcos. En esta entrega se recrea la gestación del llamado Cártel de Guadalajara, centrada en actores fundamentales: Miguel Ángel Félix Gallardo, Don Neto, Rafael Caro Quintero y el inicio del Chapo, junto con el muy confuso caso de Kiki Camarena. Está para verse, regresaremos con el tema.


Este artículo fue publicado en La Razón el 20 de noviembre de 2018, agradecemos a Javier Solórzano su autorización para publicarlo en nuestra página.

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