Los cambios del gabinete anunciados por el presidente Peña son con funcionarios que han probado ser eficientes en otras plazas.
En el Seguro Social, José Antonio González, logró reducir el déficit financiero en 60%, dándole viabilidad financiera al IMSS.
En Cofepris, Mikel Arriola pudo realizar lo que no se había hecho: crear un mercado de medicamentos genéricos creíble y situar a la Cofepris como un organismo creíble para verificar sustancias activas a escala internacional. Y José Narro mantuvo la UNAM como una de las universidades mejor posicionadas en el mundo. Ahora, los tres tendrán retos importantes para cerrar el sexenio.
PEMEX, VISTO DESDE HACIENDA
Pemex vive el momento más delicado de su historia. La declinación de pozos, como el de Cantarell, llevándola a la menor producción de petróleo de los últimos 20 años, con 2.3 millones de barriles diarios.
También pasa por uno de los momentos de más bajos precios del energético a escala mundial. Y enfrenta un hecho inédito: la apertura.
Emilio Lozoya, ahora exdirector de Pemex, desde hace tres años y hasta ayer, alcanzó un cambio interesante en la petrolera: convertirla en empresa. Le dio un viraje para que fuera una compañía cuya nueva finalidad sea la rentabilidad, y no producir petróleo cueste lo que cueste.
El costo del cambio fue elevado. En su camino para ser empresa, Pemex sufrió que la agencia calificadora Moody’s pusiera en revisión a la baja su deuda. Fue un golpe en la percepción financiera que no le gustó a la Secretaría de Hacienda, a cargo de Luis Videgaray.
Pemex, además del golpe de Moody’s, enfrentó un nuevo problema, el de la negociación con el sindicato para las pensiones. Después de haberse negociado, el contrato de pensiones todavía no se hace público, lo cual, por lo menos, es poco transparente.
DEL IMSS A PEMEX, LA MISMA MEDICINA
Luis Videgaray y su equipo vieron con recelo lo sucedido en Pemex.
Iniciaron con cambios en la dirección financiera, saliendo Mario Beauregard. EntróJuan Pablo Newman. Y ahora, con la entrada de José Antonio González Anaya a la dirección de Pemex, sin duda la Secretaría de Hacienda está más cerca de Pemex.
González Anaya entiende perfectamente la necesidad de Hacienda de obtener más ingresos y ajustar gastos. Su trabajo en el IMSS fue bueno en cuanto a la disciplina financiera, permitiéndole al IMSS tener vida, evitar su quiebra.
Buscará hacer lo mismo con Pemex, sólo que con un ingrediente adicional: Pemex va mucho más allá del ajuste. Debe ser una empresa productiva. El reto es mayúsculo.
IMSS, ¿TENDRÁ CALIDAD MÉDICA Y ABASTO?
Mikel Arriola soltó las amarras de la Cofepris. La hizo una Comisión Federal de Prevención contra Riesgos Sanitarios no sólo creíble, sino diseñada para poder evaluar medicamentos a escala internacional.
No es cosa menor. Además, lanzó el mercado de genéricos intercambiables, bajando el precio de las medicinas. Ahora, en el Seguro Social, Arriola puede enfrentarse a un reto mayor: mejorar la calidad de la atención médica y volver a ganar la credibilidad de sus afiliados.
Y, desde luego, garantizar el abasto de medicamentos, hoy un tema clave del Seguro Social.
¿Con Mikel se lograrán sentar las bases para la portabilidad de la seguridad del Seguro Social a otros hospitales? Ya lo veremos.
NARRO Y LA REFORMA DE SALUD
José Narro, después de haber sido rector de la UNAM, regresa a la Secretaría de Salud, en donde había laborado.
Es un médico que conoce las nuevas necesidades, entre otras, de relanzar la Reforma de Salud.
Lograr la portabilidad entre el IMSS, el ISSSTE, hospitales estatales, del sector salud y otros es el gran reto, es la Reforma de Salud que falta.
¿Se animará a hacerlo? Esperemos.
Además, claro, deberá volver a poner el tema de la prevención médica en el centro del debate, si queremos una economía más productiva y con menos gastos de salud.
Este artículo fue publicado en Excélsior el 09 de Febrero de 2016, agradecemos a José Yuste su autorización para publicarlo en nuestra página
