Al igual que los nueve exgobernadores priistas procesados en este sexenio sería resuelto el señalamiento contra Gabino Cué por quebranto de 30 mil millones de pesos. Pero, mientras, el PAN ya demostró que sólo usa al PRD para hacerse del poder.
Cué llegó a la gubernatura en 2010, con las alianzas PAN-PRD que ganaron Oaxaca, Puebla y Sinaloa, aunque en ningún estado pudieron gobernar juntos y únicamente se unieron para meter el pico en el presupuesto: Oaxaca (48 mil millones), Puebla (45 mil 414) y Sinaloa (29 mil 949).
El senador anayista Héctor Larios dejó claro que, con Cué en Oaxaca, “ciertamente fuimos en un acuerdo político, en donde el PAN aportó lo menos, no fue un gobierno con nosotros, así que decir que Cué haya gobernado con el PAN, no es cierto”.
Pues con esos truenos tendrá que dormir el PRD en sus alianzas con el PAN. Se entiende entonces el desvelo de todos estos meses de Miguel Mancera por conseguir que la liga del PRD con el PAN fuese una coalición, en lugar de la alianza a la que los obligó Ricardo Anaya.
Por eso es que la unión de panistas y perredistas para las próximas elecciones presidenciales tiene la misma impronta que la que llevó a Gabino Cué al gobierno de Oaxaca, pues se regirá por dos ideologías distintas: un candidato único a Los Pinos, pero dos plataformas.
El PAN asegura en su página web que en sus políticas públicas no incluirá el aborto ni los matrimonios igualitarios, pero que el PRD incorporará por su lado un programa similar al de El Médico en Tu Casa, que impulsó el Jefe de Gobierno de la CDMX, Miguel Mancera.
¿Entonces para qué es la alianza? Para que Anaya sea Presidente y Barrales Jefa de Gobierno. Por suerte, a reserva de que Anaya desconozca el acuerdo, la relación PAN-PRD servirá para que Mancera mantenga como senador una posición dentro de la política nacional.
Pero servirá para lo mismo que en Oaxaca, Puebla, Sinaloa, Quintana Roo, Chihuahua, Veracruz: gobiernos peores que los anteriores y sin programas de izquierda, ya que el PAN lleva la mano en todo. Por ejemplo, la plataforma electoral de la alianza que aparece en el portal del PAN dice:
–Promover la defensa de la vida humana desde la concepción y hasta la muerte natural (numeral 4.2.1, apartado Desarrollo Humano).
–Promover que la legislación y las políticas públicas reconozcan, respeten y promuevan el valor de la familia como cimiento de la sociedad mexicana, la dignidad, derechos e interés superior de los niños (numeral 4.2.1.1).
Y no lo dice, pero ya Gabino Cué lo sabe:
Jamás reconocerá como suyo a un perredista en problemas.
Este artículo fue publicado en La Razón el 15 de febrero de 2018, agradecemos a Rubén Cortés su autorización para publicarlo en nuestra página.
