viernes 29 marzo 2024

Asamblea opaca y obesa

por Carlos Urdiales

Si esperamos congruencia, austeridad y eficiencia de nuestros representantes populares, los capitalinos debemos aguardar sentados. La ALDF sepulta cualquier esperanza de que nuevos equilibrios políticos entre morenos, perredistas y demás se reflejarán en mejor gobierno legislativo. Al contrario, producto de la nueva composición partidista y los apetitos de siempre, el órgano legislativo de la Ciudad de México se opone, en los hechos, a la transparencia, a la austeridad. Son más de lo mismo.


Ante la falta de acuerdos políticos en el reparto de comisiones ordinarias, especiales y comités, la solución la encuentran en crear más, tantas comisiones como necesiten, para que a todos les toque. Aumentar de 37 a 39 las ordinarias y de 11 a 13 las especiales, hasta alcanzar 52 comisiones, más 10 comités en un cuerpo legislativo integrado por 66 diputados.


De la voracidad deriva su creatividad. Proponen comisiones para periodistas, para la diversidad sexual, para la niñez, para los terrenos del aeropuerto (cuando quede desocupado), sitios culturales, para monumentos y más.


La Comisión de Gobierno de la ALDF, que preside Leonel Luna, distribuye entre sus 19 integrantes cuatro millones 600 mil pesos en apoyos económicos mensuales. Cincuenta y cinco millones 200 mil pesos al año para los miembros de este órgano interno. Más su dieta mensual de 68 mil pesos y 106 mil pesos de apoyos a gestión legislativa y módulos.


Leonel Luna jura que los gastos de las nuevas comisiones son a costos compensados, que así buscarán ampliar los periodos ordinarios y extraordinarios para trabajar más y que la ALDF cumpla con las peticiones de la ciudadanía.


Además, ocho miembros de la Comisión de Gobierno se asignaron 300 mil pesos mensuales por ser coordinadores de grupo parlamentario y a los otros 11 integrantes 200 mil pesos por pertenecer a la Comisión de Gobierno. El coordinador de la bancada de Morena, César Cravioto, reconoció que a él y a los diputados Paulo César y Beatriz Rojas ya les depositaron 700 mil pesos.


- Capítulo 1000, usos, costumbres y huelgas. Las huelgas de trabajadores sindicalizados en las delegaciones Cuauhtémoc, Iztacalco, Benito Juárez, Tláhuac y Coyoacán se acaban en la medida en que se normalizan los pagos correspondientes a horas extras y guardias, dijo el dirigente del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno del Distrito Federal, Juan Ayala.


La historia nace en el capítulo 1000 del presupuesto del GDF, que por uso, costumbre y hegemonía política repartía a delegaciones al inicio de cada año los recursos necesarios para cubrir nóminas durante los primeros tres trimestres, pero en el cuarto la entrega era en efectivo e incluía horas extras y bonos. Eso ocurría en septiembre. Ahí está la raíz de una medida novedosa e inesperada por parte del GDF para ordenar las finanzas, ahora que no todo el DF es territorio PRD.



Este artículo fue publicado en La Razón el 29 de Octubre de 2015, agradecemos a Carlos Urdiales su autorización para publicarlo en nuestra página

También te puede interesar