miércoles 24 abril 2024

Aparece nuevo affaire inmobiliario de Anaya

por Rubén Cortés

El nuevo affaire inmobiliario (y, como el anterior… también millonario), en el que figura Anaya como actor principal se resume así:

—Anaya hizo una fundación. Un empresario le donó 1.6 millones para que construyera un edificio en un terreno que Anaya consiguió. Anaya vendió luego el terreno con una construcción inconclusa en 7.8 millones y ese dinero fue repartido entre el donador y el constructor, quien era… miembro de la fundación.

Anaya se agarró de un buen gancho para defenderse. Asegura que todo es un invento del PRI porque el PRI está desesperado y ya no sabe qué hacer para levantar la campaña de Meade. Pues sí: hoy día si te contagias de gripe puedes culpar al PRI o a Javier Duarte, y ya con eso te curas en salud.

Sin embargo, no es una gripe el nuevo affaire inmobiliario (y, como el anterior… también millonario), en el que figura Anaya como actor principal. Y, en todo caso, empezó defendiéndose mal, al decir que su fundación jamás recibió recursos públicos y nunca obtuvo ningún beneficio personal.

Porque el reportaje de Proceso no dice que los recursos de la fundación de Anaya fueran públicos. Lo que hizo Anaya fue hacerse aún más rico con una jugada inmobiliaria común entre quienes saben hacer lana: hizo una fundación para medio construir un edificio, lo vendió y luego cerró la fundación.

Lo cierto es que con esa fundación, llamada “Por más humanismo”, Anaya amasó 7.8 millones de pesos con amigos panistas y constructores, y después se repartieron esos 7.8 millones entre ellos mismos. Más que molesto (y de culpar al PRI), Anaya debería estar orgulloso de ser un gran capitalista.

Porque es un genio para hacer lana. Veamos:

1.- Crea una fundación.

2.- Un amigo le deposita un millón 650 mil pesos a la fundación.

3.- Con ese millón 650 mil pesos compra un terreno.

4.- En ese terreno medio construye un edificio.

5.- Luego, vende en 7.8 millones ese terreno a medio construir.

6.- De esos 7.8 millones, Anaya devuelve al amigo empresario el millón 650 mil pesos que le había depositado, más cuatro millones 909 mil pesos adicionales.

7.- El amigo empresario toma su ganancia de seis millones 559 mil pesos y le deposita tres millones 350 mil pesos al segundo de Anaya en la fundación.

8.- Anaya disuelve la fundación.

Pero el panista Felipe Calderón, quien era Presidente cuando el panista Anaya consiguió en Querétaro ese terreno para su fundación, asegura que el terreno era público. En ese tiempo, 2009, Anaya era secretario particular del gobernador.

Aquí el asunto es que sus adversarios volvieron a poner a Anaya donde lo quieren durante la campaña:

Explicando cómo se hizo de lana


Este artículo fue publicado en La Razón el 5 de febrero de 2018, agradecemos a Rubén Cortés su autorización para publicarlo en nuestra página.

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