viernes 29 marzo 2024

AMLO se ríe de los independientes

por Pablo Hiriart
En su página de Facebook, López Obrador publicó un video en el que va en una carreta de bueyes, solo, como campesino oaxaqueño. No tiene prisa, sabe que va a llegar.



Mientras los estrategas políticos hacen malas cuentas y creen que alentando la proliferación de candidatos independientes lo van a frenar, López Obrador va camino a su tercera elección presidencial con 32 por ciento de los votos en la bolsa.



Ni El Bronco, ni Castañeda, ni Margarita, ni Clouthier le van a quitar votos. Los que sufragaron por él lo van a volver a hacer y con eso podría ser suficiente para ganar la presidencia.



Sería un desastre para el país, para la democracia, para la economía y para la educación, pero ese es otro tema: hoy por hoy no existen candidatos independientes que le puedan comer votación al que será abanderado por Morena.



Los independientes le van a quitar votos al PAN y algo al PRI, pero no existe razón para que un votante de AMLO cambie de opinión y lo haga por un candidato sin partido.



Si el Bronco se lanza como abanderado presidencial independiente, tendrá los votos de quienes se identifican con la idea de que todo se puede arreglar a “madrazos” y que en México hacen falta “pantalones”.



Le va a quitar votos al PAN. Lo mismo que si Manuel Clouthier se decide por la presidencia y no por Sinaloa, donde su cuñado Heriberto Félix está más que apuntado y con altas posibilidades de ganar.



¿A quién le quitaría votos Margarita Zavala si contiende por la Presidencia? ¿A López Obrador? Ni de chiste. Va a dividir el voto del PAN.



Es un misterio saber de dónde han sacado la peregrina idea de que los independientes le van a restar votos a AMLO y que el PRI o el PAN van a ganar la presidencia con 25 por ciento de los votos, por la fragmentación del sufragio que implicarían las candidaturas independientes.



No existe una sola razón evidente para que el 32 por ciento que votó por López Obrador en 2012 se fracture.



Al contrario, con el tiempo sus negativos se han extinguido, porque somos de corta memoria y además López Obrador dejó de gobernar el DF 13 años antes de la elección de 2018.



Casi nadie se acuerda de la corrupción en el gobierno de López Obrador, ni de la explosión de criminalidad en las calles de la capital. Aquello es historia y para hablar de esos temas hay material mucho más nuevo, que no lo toca.



En lugar de hacer castillos en el aire y jugarle al aprendiz de brujo con los independientes, priistas y panistas tienen que buscar lo mejor que tienen para llevar buenos candidatos presidenciales.



Y Mancera necesita pisar más fuerte en la capital (no le pueden tirar proyectos a gritos y periodicazos) para afianzarse como el único precandidato realmente independiente de partidos y de intereses de grupo.



Este artículo fue publicado en El financiero el 27 de Octubre de 2015, agradecemos a Pablo Hiriart su autorización para publicarlo en nuestra página

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