Mientras el presidente López Obrador enviaba un golpe de confianza a la inversión al enviar el Tratado México, EU, Canadá al Senado para su ratificación, por otro lado, Trump hacía todo lo contrario: amenazaba a México con imponer cuotas arancelarias si no arregla el tema migratorio.
EL ENVÍO DEL T-MEC AL SENADO
En su mañanera, el Presidente de México envío el T-MEC para su ratificación al Senado, y así hacerlo realidad. Lo hace al parejo de Canadá y, según se sabe, la Secretaría de Economía vio una ventana de oportunidad legislativa en los tres países. Es el momento para la ratificación del acuerdo comercial que vendría haciendo realidad el protocolo negociado en noviembre de 2018 en Argentina, en el marco del G-20 entre los tres países.
CANCILLERÍA NO LOGRA CONVENCER A LA CASA BLANCA
Ayer, cuando México envió el T-MEC para su ratificación, Trump amenazó con imponer tarifas arancelarias si no se arregla el tema migratorio. Ni Marcelo Ebrard, canciller, ni Jesús Seade, subsecretario para América del Norte, han podido convencer a la Casa Blanca de las bondades de tener un acuerdo de desarrollo a favor de Guatemala, El Salvador y Honduras. Las dos veces que Ebrard ha ido a la Casa Blanca, Mike Pompeo, secretario de Estado, no lo ha podido ver. Aun así, Ebrard ha sabido dejar su planteamiento. Según The Washington Post, Trump quiere “medidas enérgicas”, y lo planteado por Ebrard y López Obrador es un plan de desarrollo para la región centroamericana y el sur de México. Ayer, Trump dijo, en tono de burla, que se trataba de “una gran liga”, la de Guatemala, El Salvador, y Honduras.
TRASLAPE ENTRE ECONOMÍA Y CANCILLERÍA, AMBAS VEN LO COMERCIAL
Ebrard y Jesús Seade deben ver los temas migratorios y Graciela Márquez, secretaria de Economía y Luz María de la Mora, subsecretaria de Comercio Exterior, deben ser las que vean los temas comerciales, porque lo comercial se lo pelean Economía y Cancillería y lo migratorio, que es lo más difícil, da la impresión que se atiende poco.
GOBIERNO AMLO, GASTÓ MENOS DE LO APROBADO
En cada inicio de sexenio hay una desaceleración del gasto gubernamental. Mientras que el equipo reciente tomas las riendas, el gasto va a cuentagotas. El gobierno de López Obrador no fue la excepción. En el reporte de finanzas y deuda pública, Hacienda detalló que durante el primer cuatrimestre del año hay un subejercicio de 110,095.2 millones de pesos, de un total aprobado, y programado, de 1,88 billones de pesos, se gastó 1.77 billones de pesos. A ello agréguele las nuevas prioridades del gasto y tenemos una austeridad presupuestal todavía mayor. Este es uno de los factores por lo que la economía se ha desacelerado. Esperemos que se mejore la calendarización del gasto. La Oficina de la Presidencia fue donde más se tuvo una reducción de gasto, del 88.3%, turismo también redujo el gasto en un 75 por ciento. Y le siguió salud con una reducción de gasto de 10.2 por ciento. Esto explica parte de lo que está pasando con los problemas de salud, pero también con el descenso económico.
Este artículo fue publicado en Excélsior el 31 de mayo de 2019, agradecemos a José Yuste su autorización para publicarlo en nuestra página.
