martes 21 mayo 2024

4T: el desafío para el periodismo

por Armando Reyes Vigueras

Como nunca antes, medios y periodistas enfrentan quizá el desafío más importante. Un gobierno federal, que cerró la llave de los recursos vía publicidad oficial, ha desnudado a los profesionales de este ramo, quienes en un gran porcentaje no saben cómo reaccionar, ni como acudir al mercado (iniciativa privada) para financiarse.

Salvar los medios

Recortes de personal, retraso en el pago de los sueldos o acuerdos para reducirlos a la mitad —o menos si es posible—, son parte de lo que sucede en buena parte de los medios mexicanos tras la llegada de la 4T al poder.

Foto/Galo Cañas/Cuartoscuro

Bastó que el gobierno federal cerrara la llave de la publicidad oficial, para que empezara la agonía en varios impresos o señales electrónicas.

De ahí que revistas, diarios, estaciones de radio, televisión y periodistas se enfrenten a escenarios ante los cuales no sólo no están preparados, sino que no anticiparon a pesar de los indicios que se presentaban cada día.

A manera de ejemplo, van dos temas que retratan esta situación, para que nuestros lectores comprendan mejor lo que sucede en este ámbito.

Uno. Los medios impresos no se han adaptado al nuevo entorno. Continúan generando sus contenidos como hace 10 o 20 años, sin pensar en cómo ha cambiado el mercado luego del ascenso de las redes sociales y la llegada de un nuevo tipo de lectores.En una gran cantidad de medios, siguen imprimiendo pocos ejemplares, en muchos casos para dejar testimonio de que siguen en el negocio y para tratar de llegar —como antaño— a ciertos lectores, pero sin que esto signifique ingresos. Sus portales de Internet no están cuidados y no ofrecen contenidos que atraigan a nuevas audiencias o retengan a las habituales.

Vender la información digital no es algo para lo que estén preparados, de ahí que pueden tener muchas visitas en sus portales web, pero sin establecer estrategias que les permitan generar ingresos.

La inercia que viene de décadas atrás, cuando vivían de la publicidad oficial, no les permite reaccionar a los nuevos tiempos o buscar alternativas en cuanto a fuentes de financiamiento se refiere.

Dos. El periodista no se ha modernizado. Incluso recién egresados de las universidades siguen repitiendo esquemas que ya no funcionan en los momentos actuales. Se sigue privilegiando las declaraciones y son pocos los que practican un verdadero periodismo de investigación.

En las redacciones se sigue viendo a los profesionales de los medios alejados de la tecnología. Continúan viendo al teléfono celular, no como una herramienta de trabajo, sino como una prestación que el medio debe darles, al igual que la grabadora o la computadora, sin sacarle provecho a este instrumento.

Son pocos los que buscan innovar o actualizarse, ya no se diga practicar lo que en otras latitudes se maneja como el MoJo (mobile journalism o periodismo móvil), que es aquel que se produce con el Smartphone.

Ni que decir del manejo de sus redes sociales, las cuales generan confusión pues no son vistas como una manera de difundir sus trabajos, sino como una tribuna para lanzar proclamas o favorecer a las causas con las que simpatizan.

Además, está el gran tema del anunciante principal, aquel que garantiza la sobrevivencia y auge de medios y periodistas: papá Gobierno.

¿Por qué los medios, o muchos de ellos, están en crisis? Sencillamente porque el gobierno no está contratando espacios en sus páginas, portales o señales. Desde diciembre pasado, la administración federal no ha lanzado campaña alguna que represente ingresos para los medios, tampoco ha dado recursos extras a los gobiernos estatales, incluso hay empresarios que se quejan de falta de pago, todo lo cual ha provocado que no haya dinero en una mayoría de los medios.

Y con directivos acostumbrados a recibir publicidad oficial sin mayor negociación, recurrir a la iniciativa privada para tener publicidad se convierte en un desafío mayúsculo, uno para el cual muchos no están preparados.

Foto/Cuartoscuro

Si desde julio del año pasado se sabía que un nuevo gobierno iba llegar al poder, con intención de cambiar prácticamente todo —ahí están los discursos de campaña para quien quiera recordar—, y no se prepararon para ésto, ahora podemos entender porque hay una crisis tan profunda en este ámbito.

Julia Cage en su libro Salvar a los Medios de Comunicación señala que “los medios de comunicación viven una grave crisis. Podríamos dar muchos ejemplos de reestructuraciones en la prensa escrita y de cierres de periódicos, en el mundo entero”, motivo por el cual propone un modelo de financiación que los medios pueden adoptar, mostrando las alternativas existentes.

Se trata de un tema ausente en el debate cotidiano entre los medios de comunicación mexicanos, los cuales buscan desesperadamente no revisar otras opciones, sino tener una cita con el gobierno federal para buscar alguna señal que les dé certeza que van a recibir publicidad oficial.

“Hay que repensar el modelo económico de los medios de comunicación en la encrucijada del mercado y del Estado, del sector público y del sector privado”, recomienda Julia Cagé, ¿quién en los medios está pensando en estos términos?

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