Hoy en la mañanera, con el presidente López Obrador, estará Jesús Seade. El negociador mexicano del T-MEC explicará, y aclarará, que no habrá “inspectores estadunidenses”, sino cinco agregados laborales de Estados Unidos, quienes buscarán asegurar que México cumpla con los compromisos laborales acordados en el Tratado.
EU tiene especial interés en el cumplimiento de México de los acuerdos laborales. En el Presupuesto propuesto al Congreso estadunidense para aplicar el T-MEC, el Implementing Bill, se proponen 260 millones de dólares para la vigilancia laboral en México.
PRESUPUESTO PARA DPTO DEL TRABAJO Y REPRESENTACIÓN COMERCIAL
Estados Unidos plantea recursos para el Departamento del Trabajo y la Representación Comercial de la Casa Blanca, para monitorear las obligaciones laborales a las que México se comprometió.
El Departamento del Trabajo y la Representación Comercial contarán, en conjunto, con 240 millones de dólares para vigilar el cumplimiento de los compromisos laborales en nuestro país. Para la Oficina de Asuntos Laborales Internacionales del Departamento del Trabajo habría 210 millones de dólares. 180 millones de dólares se utilizarán para apoyar la Reforma Laboral de México. 30 millones de dólares serán utilizados para “controlar” el cumplimiento de las obligaciones laborales.
En otras palabras, el enforcement de la reforma laboral en México va en serio.
Existirán otros 30 millones de dólares para la Representación Comercial de la Casa Blanca (la USTR por sus siglas en inglés), que se destinarán para supervisar la ejecución de las obligaciones laborales.
El tema laboral ha tenido una fuerte controversia en el T-MEC. Vimos a Seade viajar a Washington para confirmar que fueran agregados y no inspectores los que estarían en México. Estados Unidos, como nunca, estará pendiente de las obligaciones laborales en México. Lo bueno, en México veremos que sí se cumpla la nueva Reforma Laboral. Lo malo: hay sospechas de que ese mecanismo laboral pueda traducirse en acusaciones a las empresas de manera proteccionista.
SALARIO MÍNIMO, 20% MÁS EN 2020; EN 2019 NO FUE INFLACIONARIO
La nueva política salarial del gobierno lopezobradorista sí busca igualar el salario mínimo a una canasta básica. Desde el primer año se tuvo un incremento del 16%, cuando el mínimo se elevó de 88.36 pesos diarios a 102.68. Y debemos decirlo, en este primer año el salario mínimo no fue inflacionario. La inflación estaría terminando el año en 3%, tal y como viene en la meta del Banco de México. Ahora, en el segundo año de AMLO, el salario mínimo se eleva en 20%, de 102.68 a 123.22 pesos, y esperemos que tampoco sea inflacionario. Se considera que existen alrededor de ocho millones de personas que tienen el salario mínimo como parámetro de sus remuneraciones: meseros, despachadores de gasolina, trabajos varios.
Sin lugar a dudas, la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), presidida por Andrés Peñaloza, ya cambió. Y debemos decir que fue en el gobierno capitalino de Miguel Ángel Mancera y Salomón Chertorivski cuando se comenzó con la idea de que elevar el salario mínimo no era inflacionario.
Este artículo fue publicado en Excélsior el 17 de diciembre de 2019, agradecemos a José Yuste su autorización para publicarlo en nuestra página.
