miércoles 24 abril 2024

Tras Ucrania, México es el país más peligroso para periodistas; el gobierno debe protegerlos, no denigrarlos: HRW

por etcétera

El presente año está en camino de convertirse en el más letal de la historia para los periodistas mexicanos, y el país sólo se sitúa por debajo de Ucrania en comunicadores asesinados. Frente a ello el presidente Andrés Manuel López Obrador debería adoptar medidas de protección, detener sus ataques a la prensa y procurar que los fiscales terminen con la impunidad al respecto, consideró Human Rights Watch.

En ocasión del Día Mundial de la Libertad de Prensa, esa organización internacional presentó un cuadro dramático de la situación de la violencia contra los periodistas en México: durante el gobierno de López Obrador han sido asesinados cuando menos 33 periodistas por su trabajo, y este año van ocho, lo que lo sitúa sólo debajo de Ucrania, donde se vive una guerra.

La impunidad mexicana: la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión ha llevado 105 investigaciones, de las que únicamente seis (5.7 por ciento) ha terminado en condena por homicidio.

Además, el Mecanismo de Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas ha presentado fallas y no responde a las necesidades de protección, lo que se debe a varias razones, como el escaso presupuesto, la falta de personal, carencia de coordinación entre instancias gubernamentales y el gran número de personas que lo solicitan. Así, incluso nueve periodistas incluidos en el mecanismo fueron asesinadas, y hubo otros caso en los que murieron mientras esperaban ser integradas en él.

HRW menciona que el gobierno federal ha prometido una reforma del sistema de protección, del que hasta ahora no hay más que eso: una promesa.

Frente a ese grave diagnóstico, HRW resalta que en sus conferencias de prensa López Obrador ha mostrado nombres y fotografías de presuntos responsables de los crímenes contra periodistas, pero que aún no sólo no han sido condenados sino ni siquiera presentados ante el juez. “Este teatro de orden público no garantiza que habrá justicia”, remarcó HRW.

También destacó la hostilidad del presidente mexicano contra los periodistas críticos, de quienes ha revelado incluso datos personales y a quienes acusa de “corruptos” y “criminales” para hostigarlos e intimidarlos.

La organización mencionó también que importantes instancias internacionales, como la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, han señalado que la hostilidad presidencial contribuye a la violencia contra la prensa y le han conminado a abandonar esa actitud.

Por ello, Tyler Mattiace, investigador de HRW, considera que “cada día, periodistas valientes en todo México se exponen al riesgo de violencia o muerte para hacer su trabajo y mantener informada a la población. En vez de atacar y denigrar a los periodistas, el presidente López Obrador debería respaldarlos”.

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