En 2020 el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, consultó con su secretario de Defensa, Mark Esper, si, de forma secreta, podrían lanzar misiles contra laboratorios de narcotraficante en territorio de México.
Ese es uno de los muchos asuntos que relata Esper en su libro de memorias A Sacred Oath (Un juramento sagrado), que saldrá a la venta el próximo martes en Estados Unidos, según una reseña presentada por Maggie Haberman en The New York Times.
La periodista cuenta que en su libro Esper relata que durante el verano de 2020, cuando aún era secretario de Defensa, el presidente le preguntó en un par de ocasiones, si sería posible lanzar misiles contra laboratorios donde se procesaba droga ubicados en México, con lo cual buscaría destruir a los cárteles de este país. Además, cuestionó si se podría hacer de manera secreta.
Esper también cuenta que, ante las objeciones que planteó y para sostener su idea, entonces Trump dijo sobre los mexicanos: “No tienen el control de su propio país”, por lo que “podríamos simplemente disparar algunos misiles Patriot y sacar los laboratorios, en silencio”.
Por si fuera poco, Trump añadió: “Nadie sabría que fuimos nosotros”, además de que su gobierno negaría haber realizado el ataque.
Esper cuenta que habría pensado que se trataba de una broma si no hubiera estado viendo a Trump a la cara.
En una de las conclusiones de su libro, el exfuncionario de Defensa describe de la siguiente forma a Trump: “Es una persona sin principios que, dado su interés propio, no debería estar en el puesto de servicio público”.
También relacionado con México, Esper (quien fue despedido por Trump en noviembre de 2020) cuenta que uno de los principales asesores de Trump, Stephen Miller, llegó a proponer el envío de 250 mil soldados a la frontera sur debido a que una gran caravana de migrantes estaba en camino. El entonces secretario de Defensa respondió: “Las fuerzas armadas de Estados Unidos no tienen 250 mil soldados para enviar a la frontera por esas tonterías”.
Pero Trump “doblaría” a las autoridades mexicanas, que aceptaron enviar a la Guardia Nacional a su respectiva frontera sur para detener a los migrantes que se dirigen a la Unión Americana. Y hasta ahora Andrés Manuel López Obrador se ha obstinado en negarse a emitir un “¡Oye, Trump!” contra el empresario que amenaza con volver a la Casa Blanca en las próximas elecciones presidenciales.
