jueves 28 marzo 2024

Entre tlayudas, cuarzos y lectura de cartas abre la terminal avionera

por etcétera

Con vialidades e instalaciones incompletas, con apenas cuatro aerolíneas y un vuelo internacional a Venezuela, el presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró con un mitin el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). Pese a que es una construcción inacabada, con presencia de numerosos vendedores ambulantes y militantes de Morena promoviendo su “ratificación”, el mandatario dijo que se trata de una “misión cumplida”.

Con un mitin con gente de Morena y unos mil 400 invitados, el mandatario recibió el primer vuelo oficial desde la central aérea remodelada de Santa Lucía (obra a cargo del Cuerpo de Ingenieros del Ejército), que fue uno de Volaris procedente de Tijuana. El primer vuelo, de Aeroméxico, partió (con retraso) cerca de las seis de la mañana hacia Villahermosa, Tabasco, con 86 pasajeros.

En el acto estuvieron presentes gobernadores como los priistas Alfredo del Mazo y Omar Fayad, del Estado de México e Hidalgo, respectivamente, y Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México -quien apenas el fin de semana había llorado al mirar el documental de Epigmenio Ibarra Una obra del pueblo.

Pese a las condiciones en que abre el aeropuerto, Del Mazo dijo que así se constituye en el Valle de México un sistema aeroportuario que podrá atender a 50 millones de pasajeros por año y que fortalecerá el tratado comercial que México tiene con Canadá y Estados Unidos.

Mientras el AIFA está en la categoría 2 de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (por lo cual las aerolíneas mexicanas tienen muy limitadas operaciones que tengan como destino ese país), según Fayad la obra fue entregada en tiempo y forma, como lo había prometido López Obrador, y que detonará el crecimiento de la economía de la región.

En el acto, al que acudieron grupos de Morena para echar porras a López Obrador (“¡Sí se pudo, sí se pudo!”, “¡es un honor…”) y promover la “ratificación de mandato”, Sheinbaum dijo que la obra es la esencia la posición de la “4T” ante el negocio, el privilegio y la entrega de recursos, y añadió que es un proyecto coherente para el desarrollo urbano y el bienestar del pueblo.

Y así debe ser, como lo dejan ver los caminos hacia el AIFA: Carlos Pozo Lord Molécula, uno de los periodistas asiduos a la conferencia de prensa presidencial, hizo tres horas para llegar a la terminal aérea. Pero otros, como Arturo Zaldívar, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; Olga Sánchez Cordero, presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, y los diputados morenistas Sergio Gutiérrez Luna e Ignacio Mier, hicieron solamente 15 minutos en llegar. Esto, gracias a que la Fuerza Aérea Mexicana los transportó por los aires desde el Aeropuerto Benito Juárez. Además, contra los privilegios, desde el viernes el presidente López Obrador dijo que habrá taxis aéreos desde Polanco hasta el AIFA… para quien pueda pagar ese traslado hacia la “obra del pueblo”.

Pese a que en la ceremonia hubo muchos viejos privilegiados, Sheinbaum dijo que en contra de la instalación sólo pueden estar quienes por décadas gozaron del privilegio de su cercanía con el poder y quienes no entienden que al país ya cambió.

En ese sentido, a la apertura de la terminal aérea asistieron personajes como los empresarios Carlos Slim, Carlos Hank González (a cuyo familiar se refirió hoy López Obrador de la siguiente manera: “El maestro Hank, el finado Hank, hizo los ejes centrales”) y Carlos Bremer; Salvador Cienfuegos, quien fue secretario de la Defensa Nacional en el gobierno de Enrique Peña Nieto, y Ken Salazar, embajador del injerencista Estados Unidos, entre muchos otros.

Apenas cuatro aerolíneas operarán en el AIFA: Volaris, Aeroméxico, Viva Aerobus y Conviasa, esta última de Venezuela. A nivel nacional apenas tiene seis destinos. Además, apenas se negocia con tres aerolíneas (Delta es una de ellas) para la conexión con Estados Unidos, lo que, si todo va muy bien, podría resultar hasta el segundo semestre del año, para cuando se espera que haya 30 destinos nacionales.

Apenas el domingo se reportó que las tres aerolíneas mexicanas tendrían cuatro operaciones cada una de ellas, y la venezolana sólo dos. Sin embargo, la información sobre ellas no estaba en el sitio de internet del AIFA.

En su intervención en la inauguración, el general Gustavo Ricardo Vallejo (quien, en un video que circuló ampliamente en redes sociales y que es parte del documental de Ibarra, fue visto rindiéndole parte a una estatua de Felipe Ángeles) afirmó que la terminal aérea operará bajo estrictos internacionales por lo que es un espacio seguro.

Por su parte, otro militar, el general brigadier retirado Isidro Pastor Román, director general del AIFA, dijo que el AIFA compite con muchos otros aeropuertos del mundo por su diseño y sustentabilidad. Por supuesto, señaló que la central aérea será administrada con honestidad y que con esta obra el país incrementa su competitividad al atender la demanda de pasajeros y de carga.

Pastor Román anunció que se ofrecerán productos a precios competitivos por las condiciones de economía, confort y seguridad.

En ese sentido, diversos medios reportaron que en al acto de apertura del aeropuerto también hubo presencia de vendedores ambulantes: así, por ejemplo, medios dieron cuenta de a una mujer que preparaba tlayudas, a comerciantes de otros alimentos, ropa, cachuchas, pines y libros de López Obrador, artesanías, lectura de cartas y venta de cuarzos y joyería.

Dentro y fuera de las instalaciones aeroportuarias y en sus jardines, hubo personas que tendieron sus plásticos y sus mesas para ofrecer sus productos durante tan magno evento, alguno al parecer con permiso y otros no tanto.

Al respecto, según algunos testimonios recogidos por Grupo Fórmula, uno de esos comerciantes dijo haber sido invitado por una amiga, y otro “mandó a la chingada” a los elementos de la Guardia Nacional que le pidieron se retirara.

Adentro, entre las tiendas que ya abrieron se encuentran Starbucks, Educal, Krispy Kreme y una muestra artesanal de Hidalgo. Sin embargo, la mayoría de los locales aún no se han rentado.

Además, en su intervención, como una suerte de comercial, en su intervención el gobernador de Hidalgo ofreció, “a los que tengan tiempo”, “a minutos tendrán la mejor barbacoa, el mejor jabalí y los mejores escamoles, porque les van a quedar cerquita”.

Varios reporteros indicaron fallas en servicios tan básicos como agua en los baños, terminales de carga de celulares que no funcionan, falta de restaurantes y cajeros automáticos, no servían elevadores hacia el estacionamiento e insuficiente servicio de taxis. Como se sabe, ni siquiera ha sido acabado el hotel de la central aérea.

Asimismo, ante la falta de orden por el exceso de invitados, algunos empleados gubernamentales utilizaron altavoces de mano para dar indicaciones.

En su conferencia de prensa López Obrador mencionó obras de acceso hacia el aeropuerto, muchas de ellas apenas en proceso. Además, hizo burla de Jorge Berry y de Chumel Torres por sus comentarios sobre al AIFA, y dijo que de Palacio Nacional al AIFA hizo 38 minutos (en día feriado, en la madrugada y con su equipo de seguridad por delante, por supuesto).

Y, pese a los faltantes en las obras, López Obrador dijo: “Yo pienso que está al 100 el aeropuerto, completamente concluido (…) Es cuestión nada más de que las líneas áreas vayan incrementando sus viajes”. Nada más.

Un dato publicado por El Economista hace unos días señalaba la relevancia del inicio de operaciones del AIFA: este operará siete rutas con 14 frecuencias, mientras que el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México llega a tener 600 diarias.

Pero “misión cumplida”, concluyó el presidente.

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