“¡Uy, qué miedo, mira cómo estoy temblando!”, fue la increíble respuesta que el presidente Andrés Manuel López Obrador dio al gobierno de Joe Biden, luego de que éste reclamó un “trato injusto” del gobierno mexicano hacia las empresas de Estados Unidos, en el marco del T-MEC.
Y presumió de que ya tomaba decisiones de gobierno cuando aún era presidente Enrique Peña Nieto y él mismo era presidente electo, pues mientras Peña negociaba el T-MEC, AMLO rechazó un apartado que comprometía “la soberanía” y hasta redactó una nueva versión del apartado, misma que se quedó.
Ante la queja formal que recibió la Secretaría de Economía, AMLO dijo que no pasa nada, que su gobierno no viola el T-MEC y que si creen sus adversarios que está preocupado, se equivoca. Y para demostrarlo, pidió a su equipo que proyectaran en la pantalla del Salón Tesorería la canción de Chico Ché “¡Uy, qué miedo!”.
“Vamos a terminar con eso de que nos van a llamar a cuentas para que expliquemos la política energética de nuestro país, nos tiene muy preocupados, a ver si consigues a mi paisano Chico Che y ponemos ‘Uy qué miedo’ y la ponemos”, dijo, sardónico.
Como siempre hace, criticó e insultó a los periodistas que han apuntado que el gobierno de Estados Unidos exige cuentas al suyo. Mencionó al diario Reforma y a Denise Dresser, entre otros.
Esta mañana, la Representación Comercial de Estados Unidos declaró que existe un trato injusto hacia las empresas norteamericanas del sector energético por parte del gobierno mexicano, debido a que la política actual favorece a las empresas estatales. Pemex y CFE.
La Secretaría de Economía anunció que recibió la solicitud formal de consultas en el tema, con lo que se inicia la primera etapa del mecanismo general de solución de controversias del T-MEC.
“A partir de esta fecha, ambos países tienen un periodo de 75 días para solucionar la controversia durante esta etapa. En caso de no llegar a un acuerdo mutuamente satisfactorio sobre la correcta aplicación e interpretación de estas disposiciones, Estados Unidos podrá solicitar el establecimiento de un panel para que decida sobre este asunto”, dijo la Secretaría de Economía de México.
Ante ello, AMLO aseguró que sus adversarios “se frotan las manos” porque piensan que los están “llamando a cuentas”, pero que no es así. Según él, funcionarios de su gobierno le aseguraron que no se está violando el tratado y por eso, manifestó que no tiene miedo y no va a pasar nada.
“Ahora que empezaron con esto, le mandé un texto, una consulta a Jesús Seade, que fue el que nos representó en la negociación y ahí tengo la respuesta, no hay ninguna violación al tratado”.
Según AMLO, su gobierno se conduce siempre de conformidad con la Constitución en materia energética.
Aseguró que estas quejas son producto de que a los empresarios “les molestó muchísimo lo de la ley eléctrica”, que la Corte resolviera la no inconstitucionalidad de la misma, porque esperaban que se revirtieran medidas como el autoabasto, al que llamó un fraude.
Ya parece que el gobierno de Estados Unidos va a exponerse a que nosotros les contestemos que están apoyando a corruptos”, se ufanó.
Y afirmó que ya tomaba decisiones de gobierno cuando aún no tomaba posesión del cargo, siendo presidente electo, pues Peña Nieto le consultaba mientras negociaba el T-MEC y el entonces Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, ya había aceptado un apartado que, según AMLO, violaba la soberanía.
Pero nosotros “dijimos no”, presumió.
“Al final, porque nadie quería informarle a Trump de lo que estaba pasando y decidieron avisarle y Trump dijo, ¿qué quieren en México? Y nosotros redactamos el capítulo y fueron dos párrafos que tiene que ver con el dominio de la nación sobre nuestra política energética. Y siguió la negociación y no pasó nada”.
Por ese tema, Peña le llamó dos veces “muy preocupado” porque se fueran a romper las negociaciones, pero aseguró que él se mantuvo firme y al final no pasó nada malo para México.
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