viernes 19 abril 2024

La Sedatu no respeta suspensión de actividades por Covid-19

por etcétera

Un reporte del medio Entérate México señala que las actividades en las oficinas de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) en la Ciudad de México han continuado pese a la contingencia por Covid-19.

Eso ocurre pese a que desde el 30 de marzo el Consejo de Salubridad General publicó el acuerdo en el que se establecieron las medidas de seguridad sanitaria, entre las que se encuentra la de la suspensión de actividades no esenciales en los sectores público, privado y social, así como el exhorto a cumplir resguardo domiciliario corresponsable. Este sería aplicado estrictamente a personal mayor de 60 años o que padeciera de hipertensión arterial, diabetes, enfermedad cardiaca o pulmonar, entre otros padecimientos.

La duración de esa disposición, que se originalmente duraría hasta el 30 de abril, después fue extendida hasta el 1 de agosto.

La nota indica que, sin embargo, trabajadores y empleados de confianza deben acudir a laborar en las oficinas de la secretaría, lo que significa una clara violación a la disposición antes citada.

Las fuentes de Entérate México señalan que la situación en las instalaciones de la Sedatu es delicada, por lo que hay preocupación e inquietud por contagiarse de coronavirus entre quienes laboran en ellas.

Esto último se debe, entre otros asuntos, por el fallecimiento, en marzo pasado, de Víctor Motta Mercado, jefe de la Unidad de Administración y Finanzas de la Sedatu, de quien la dependencia informó que fue a causa de un infarto al miocardio, aunque hay quienes presumen que fue por Covid-19.

De esa forma en algunas direcciones se han puesto de acuerdo para hacer guardias en las oficinas ya que, dijeron las fuentes, Román Meyer Falcón, titular de la Sedatu, decidió contar con el mayor número de empleados para lo que pueda necesitar el presidente de la República.

Entérate México dijo que acudió a las oficinas de la dependencia ubicadas en Donato Guerra número 3, colonia Juárez, en donde pudo observar que, pese a que las cortinas se encuentran cerradas, en el edificio sí hay movimiento de personas.

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