En los primeros cuatro meses del 2019 los casos de secuestro se incrementaron un 271% en la Ciudad de México y un 28.2 por ciento a nivel nacional, ambas cifras con respecto al mismo periodo del 2018, durante las gestiones de Miguel Ángel Mancera y Enrique Peña Nieto, respectivamente, funcionarios que fueron severamente criticados por quienes hoy ostentan el poder y a quienes se les exigió combatir la inseguridad.
Mientras, a la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum le recuerdan en redes sociales que durante el sexenio pasado usó el hashtag #YaMeCansé para protestar por el elevado índice de secuestros en la capital. Internautas colocaron el hashtag #RenunciaClaudiaSheinbaum como tendencia en Twitter.
Lamentablemente eres como el político promedio, cínico, flojo, inepto, nos faltan adjetivos para considerar tu trabajo, haces caso omiso a las necesidades de la ciudadanía, pero que tal clausurando obras en construcción, por favor #RenunciaClaudiaSheimbaum
— Duarte4131 (@duarte4131) 11 de junio de 2019
Según datos del Secretariado Nacional de Seguridad Pública, durante la gestión de la morenista se han dado 26 casos, que contrastan con los 7 verificados el año pasado durante el mismo lapso, casi cuatro veces más; obtiene un promedio de 6.5 casos al mes, mientras que el año pasado el promedio era de 1.5 casos mensuales.
Al respecto, esta mañana, la activista en contra del secuestro, Miranda Wallace, señaló que parte de la problemática son los recortes presupuestales “que agravan otras carencias que ya existían”. Dijo que durante el mes de mayo los casos de secuestro a nivel nacional se incrementaron en el 21.1% con respecto al mes anterior.
Wallace dijo que durante abril fueron secuestradas 171 personas en todo el país, siendo Veracruz el estado con más casos, con 37 y exigió que a la brevedad se nombre titular de la Comisión Nacional Antisecuestro.
Wallace dijo que de tiempo atrás existían graves problemas, como falta de capacitación en los cuerpos policíacos, equipos de mala calidad, falta de tecnología y deficiencias en el sistema judicial, así como mal uso de los recursos asignados al combate a este ilícito.
Los recortes presupuestales en numerosas áreas de la administración pública han sido la tónica de la presente administración, tanto capitalina como federal, en manos de Morena, por su política de austeridad que no dejó ningún área sin afectar, a pesar de las promesas de campaña de Andrés Manuel López Obrador en el sentido de que el combate a la inseguridad sería prioridad de su gobierno.
A pesar de que la CDMX sufrió un recorte del 53% en el fondo Fortaseg (Fortalecimiento del Desempeño en Materia de Seguridad Pública a los Municipios) la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, no ha emitido una sola protesta ni ha defendido los fondos que necesita para el combate a la inseguridad.
De 378.1 millones de pesos que la capital recibió en el 2018, los recursos se redujeron a 176.5 millones y a nivel alcaldías se dejaron de percibir 201.5 millones de pesos destinados a equipamiento, armas y capacitación.
Ayer, en entrevista radiofónica, Wallace dijo que en este delito “sí es posible la tasa cero, sí es erradicable” y que no es posible que se haya perdido lo ganado. Esto, aunado al hecho de que solo se denuncian 1 de cada 10 casos, porque las víctimas no tienen confianza en el sistema judicial.
