Tras asegurar que nunca más se ofenderá a los maestros, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador celebró que la nueva reforma educativa tenga el aval necesario en los congresos locales para su promulgación; sostuvo que de aquí en adelante, todas las decisiones que tengan que ver con mejorar la calidad de la educación, se tomarán de común acuerdo con el magisterio.
Durante su habitual conferencia de prensa, el mandatario insistió en que la anterior reforma fue impuesta desde el extranjero junto con el resto de las llamadas reformas estructurales; y tenía por objeto privatizar la educación y sólo pudiera acceder a ella los que pudieran pagarla; en cambio ahora, dijo, se garantizará la educación gratuita y de calidad en todos los niveles.
“Se elimina ese sesgo privatizador, contrario al propósito de que la educación sea pública, y se establece con claridad de la Constitución el derecho a la gratuidad de la educación en todos los niveles. Nosotros, como lo dije al principio, siempre vamos a respetar a las maestras, a los maestros de México. Nunca se va a ofender a los maestros, como se hizo de echar a andar una campaña de desprestigio a la labor de los maestros, algo que no había sucedido en nuestro país”, expuso.
Cuestionado respecto a los amagos de protestas por parte de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), López Obrador señaló que no entrará en polémica y se respetará el derecho a disentir y aseguró que solo en las dictaduras no hay discrepancias; en su gobierno, dijo, se está construyendo una verdadera democracia. Adelantó que la próxima semana tendrá una reunión con representantes, tanto de la CNTE como del SNTE.
“Es la invitación que hemos hecho, ya hay fecha, el lunes por la tarde, primero la CNTE y luego el SNTE. No tenemos nada que ocultar, debemos de dialogar y ponernos de acuerdo. Yo siento que fue un avance importante el que se haya aprobado esta reforma constitucional, pero al mismo tiempo también respetamos las discrepancias, el derecho a disentir. En la dictadura no se permite la discrepancia, sólo se puede protestar con los dientes apretados. En la democracia se expresan libremente todas las opiniones, es el derecho de manifestación, no hay pensamiento único, son libertades plenas y nosotros estamos construyendo en México una auténtica democracia, no una dictadura”, afirmó.
El presidente también negó las versiones que aseguran que líderes del magisterio disidente tengan un sueldo superior al suyo; aseguró que es parte de la campaña de desprestigio que los neoliberales orquestaron en contra de los maestros.
“En una ocasión, en un periódico muy famoso, en ocho columnas, apareció que un maestro de Oaxaca ganaba 600 mil pesos mensuales. A ese grado llegó la infamia de desprestigiar a los maestros, porque si hablo de una campaña de desprestigio, así en abstracto, no se entendería; se pensaría que sí se dijo que los maestros cobraban sin trabajar y que había comercio de plazas, y otras cosas”, indicó.
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