martes 16 abril 2024

Sánchez Cordero, por modificar pregunta de revocación de mandato para evitar impugnaciones

por etcétera

La pregunta que será realizada en el proceso de revocación de mandato será reformulada para hacerla accesible, sencilla y que cumpla con los requerimientos legales, afirmó Olga Sánchez Cordero, presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República.

Después de las disputas que desde hace varios días se han dado sobre la pregunta que se hará a los electores en la consulta para la revocación de mandato del presidente de la República, la senadora comentó que se formulará para que sea accesible y sencilla de tal manera que pueda ser respondida con un “sí” o un “no”. Por ello señaló que la pregunta es la columna vertebral del ejercicio.

Al respecto Sánchez Cordero consideró que “las personas tienen que manifestarse, precisamente, o por la continuidad en el cargo o por la revocación”.

La legisladora expresó: “Hay algunas senadoras y senadores que quieren hacer alguna reserva, precisamente porque la pregunta seguramente se va a modificar. Se está trabajando en eso para que contenga todos los elementos de la Ley de Revocación de Mandato, y de alguna manera pudiéramos correr el test de constitucionalidad de la misma pregunta, porque la pregunta es, sin duda alguna, la columna vertebral de la revocación de mandato”.

La modificación de la pregunta, que llevó a Sánchez Cordero a una discrepancia con Ricardo Monreal, líder de la bancada de Morena en el Senado, tiene el objetivo de evitar que pudiera ser impugnada en los tribunales.

El sector oficialista propuso una redacción de la pregunta en el sentido de si el elector está de acuerdo con que el presidente de la República continúe en su cargo, mientras que los opositores consideran que más bien se trata de una suerte de castigo por la pérdida de confianza en el presidente.

Sobre los lineamientos para la organización de la revocación de mandato, emitidos por el Instituto Nacional Electoral el pasado 27 de agosto, Sánchez Cordero afirmó que en cuanto sea aprobada la ley reglamentaria respectiva quedarán sin efecto por dos razones: porque la ley es superior a la normativa expedida por cualquier autoridad administrativa, y porque las disposiciones anteriores derogan a las anteriores.

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