Mientras cada día crecen los casos de contagio y muertes por Covid-19 en México, el segundo hombre más rico del país, Ricardo Salinas Pliego, ha desafiado abiertamente las recomendaciones de las autoridades sanitarias para contener la pandemia, situación que dado pie a un episodio de confrontación con el gobierno, destacó el periódico estadounidense The Wall Street Journal.
En un artículo publicado este domingo, el rotativo hizo un amplio recuento de como el poderoso hombre de negocios ha cuestionado las medidas de distanciamiento social tomadas por el gobierno, que implican el cierre de comercios de giros no esenciales y por lo mismo, se ha negado a cerrar sus empresas.
De esta manera, mientras diversas cadenas de tiendas departamentales han suspendido hasta nuevo aviso sus actividades, los almacenes Elektra, propiedad de Salinas Pliego, han mantenido sus operaciones normales al igual que sus centros de servicio al cliente para su proveedor de servicios de Internet. Pero no solo eso; los más 100 mil empleados de su compañía holding Grupo Salinas y sus respectivas subsidiarias, deben presentarse a trabajar en oficinas corporativas, esto es, no se les da la opción del home office a pesar de las recomendaciones de la autoridad en ese sentido.
En contraste, las tiendas Sanborns, propiedad del magnate Carlos Slim solo operan en sus áreas de farmacia y restaurante con servicio para llevar mientras que el resto de los departamentos está cerrado y sólo se puede comprar en línea. En tanto, Liverpool, una popular cadena de tiendas por departamento en México, cerró sus puertas a nivel nacional el 31 de marzo.
De acuerdo con el diario, el punto culminante del desafío de Salinas Pliego se presentó el pasado viernes, cuando el noticiero nocturno de Televisión Azteca, el conductor Javier Alatorre hizo el llamado expreso a no hacer caso de los datos y las recomendaciones que a diario proporciona el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell.
El asunto generó una gran polémica y muchas reacciones en contra de Salinas Pliego, la televisora y el conductor, sin embargo, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador minimizó lo sucedido y aseveró que Alatorre, a cual reconoció como su amigo, cometió un error pero nada más porque es una buena persona. Asimismo, llamó a acatar las recomendaciones de López-Gatell, de quien dijo, es un científico reconocido en quien tiene absoluta confianza.
En tanto, la Secretaría de Gobernación consideró que la transmisión había “invitado a las personas a desobedecer las instrucciones” de la Secretaría de Salud y que podría haber violado el derecho de los mexicanos a proteger su salud. Anunció que abriría un procedimiento administrativo para determinar si la televisora violó alguna ley. Y la conminó a acatar las instrucciones de autoridad sanitaria y comunicarlo así a su audiencia.
Anterior a este episodio, Salinas Pliego trató de presionar al gobierno mexicano a relajar las medidas de distanciamiento social y suspensión de actividades, argumentando que la gente no moriría de coronavirus sino de hambre y bajo esa premisa llamó a sus empleados a seguir trabajando, según él, para evitar daños a la economía.
Aunque no lo citó por su nombre, López-Gatell criticó en entrevista con el rotativo, la postura de ciertas empresas diciendo que actuaban en contrario a los consejos dado por las autoridades de salud pública, que son muy explícitas y claras de que las empresas deberían suspender temporalmente las actividades no esenciales.
“Si alguien no entiende esto y llama públicamente a las personas a seguir trabajando en espacios públicos, están ayudando a impedir la prevención de una enfermedad muy importante”, dijo el funcionario.
Consultado al respecto, un portavoz de Grupo Salinas aseguró que el corporativo toma “muy en serio” la emergencia sanitaria por el Covid-19. Señaló que los empleados del grupo tienen una cobertura de salud adecuada y dijo que todas las oficinas de la compañía están equipadas con desinfectante para manos y otros equipos de protección.
Sin embargo, un alto ejecutivo del corporativo reveló que Salinas Pliego ha creado un clima de ansiedad y miedo en su negocio al obligar a los empleados a ir a la oficina y éstos asisten a pesar de la preocupación por su salud, por temor a perder sus empleos.
En tanto, el consultor Alejandro Schtulmann, de la firma Empra, calificó como irresponsable la actitud asumida por Salinas Pliego, sin embargo, la explica bajo la lógica de que no quiere perder ganancias, ya que últimas fechas se ha visto muy presionado económicamente, primero por la desaceleración de la la economía de México se desaceleró y la crisis global derivada de la pandemia.
Detalló que aun cuando patrimonio neto alcanzó un máximo de 14 mil 600 millones de dólares a mediados de febrero, ha tenido una caída de 11 mil 200 millones, desde entonces, según el índice de multimillonarios de Bloomberg. Asimismo, en marzo, una compañía de internet satelital en la que Grupo Salinas había invertido y a la que el Banco Azteca había prestado 300 millones, OneWeb Global Ltd, se declaró en bancarrota, diciendo que la pandemia había agotado sus fondos, lo que resultó en una pérdida considerable para los negocios del magnate.
En tanto, para el académico del CIDE, Carlos Bravo Regidor, con los ataques de TV Azteca contra el subsecretario López-Gatell, Salinas Pliego está tratando de empujar al presidente López Obrador a que retome su actitud inicial de minimizar la pandemia, cuando se negaba a cancelar sus actividades públicas en incluso saludaba y abrazaba a sus seguidores.
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