Rubén Espinosa, fotoperiodista de Proceso, Cuartoscuro y AVC Noticias, se vio en la necesidad de abandonar Veracruz por una serie de actos intimidatorios que recibió la semana pasada. Con este suceso, según denuncia Artículo 19, suman ya 37 casos de desplazamiento forzado en la entidad.
De acuerdo con un reporte de la organización civil, que recupera el testimonio del reportero gráfico, la semana pasada sujetos desconocidos siguieron sus trayectos, lo hostigaron durante los mismos y vigilaron su domicilio.
Por la mañana del miércoles 10 de junio, según relata el periodista, un sujeto lo vigilaba desde afuera de su casa en Xalapa. En la tarde, dos individuos más permanecían frente a su hogar. Ya en la noche, cuando regresó a su domicilio, dos personas lo siguieron, por lo que tuvo que refugiarse en una tienda de artículos para bebé.
Minutos después continuó su camino, pero antes de llegar a su casa se percató que dos personas lo esperaban. Cuando lo vieron caminaron hacia él y Espinosa se hizo a un lado para dejarlos pasar. Éstas se detuvieron, lo miraron fijamente y se fueron.
Afortunadamente esta ocasión la integridad del periodista no estuvo comprometida, sin embargo en un estado donde prevalece la impunidad y los ataques a periodistas llegan a ser mortíferos, Rubén Espinosa tomó la decisión de salir de Veracruz porque teme que el hostigamiento continúe y su integridad física sea dañada.
Un día antes, el comunicador encabezó el acto de la recolocación de una placa en honor de la periodista Regina Martínez, asesinada el 28 de abril de 2012 en esa entidad y cuyo caso sigue sin esclarecerse plenamente, a pesar de que se procesó a un hombre por su homicidio.
De 2010 a la fecha, 16 periodistas han sido asesinados en Veracruz, 12 durante el mandato de Javier Duarte. El último homicidio fue el de Antonio Saldaña Morales, reportero de la Ke Buena y colaborador de los diarios El Sol de Córdoba y La Crónica de Tierra Blanca. Su cuerpo fue localizado el pasado 4 de mayo en el municipio de Cosalapa, en la zona limítrofe con Veracruz, situación por la cual el gobierno de Duarte desestimó emprender la investigación correspondiente, porque según ellos, el crimen no tenía injerencia en su estado, aún cuando ejerció su tarea periodística en Veracruz, vivía en esa entidad y su casa se localizaba apenas a diez minutos donde fue privado de la vida.
Sobre este caso y otros ataques, intimidaciones y agresiones a periodistas y medios de comunicación, así como asesinatos, etcétera elaboró un reporte especial para la edición impresa de junio, para poner en relieve la crítica situación que vive la prensa en México y la falta de acción de las autoridades para proteger la libertad de prensa, de expresión y el derecho de los periodistas a ejercer sin miedo su profesión.
ahea
