viernes 29 marzo 2024

Recomendamos también: Sin rumbo y sin timón, por Pablo Hiriart

por etcétera

La avalancha de muertes por la pandemia, más la crisis económica que empuja a millones de familias a la pobreza extrema, es decir, a la indigencia, son motivos sólidos para coincidir y remar todos en una misma dirección. No ocurre así ni al interior del propio gobierno.

Una buena oportunidad para ese mensaje de unidad fueron las visitas del presidente a Guanajuato (PAN) y Jalisco (MC), con dos pesos completos de la oposición, Sinhue y Alfaro, pero los encuentros resultaron ser estampas del desorden y falta de estrategia.

El Presidente sin cubrebocas, los gobernadores con, algunos miembros del gabinete sin cubrebocas y otros con.

Hasta ese aparatejo, vital para reducir la posibilidad de contagio, lo han convertido en un tema de conflicto.

La mala comunicación en esta crisis ha sido causante de contagios y de muertes.

Claudia Sheinbaum dice a los capitalinos que el cubrebocas es obligatorio, y el Presidente y su encargado de combatir la pandemia, Hugo López-Gatell, no le hacen caso a la jefa de Gobierno de la ciudad en que habitan.

Los resultados de esa atonía se pueden ver en las fotos de las atestadas calles del centro: mucha gente usa el cubrebocas como gargantilla.

El mismo día, en la misma conferencia, el Presidente dice que la curva de contagios “se ha aplanado”, y el zar anti-Covid-19 dice que “hay alza de contagios”.

Con esas contradicciones la gente no toma debidamente en serio la gravedad de la pandemia, como muestra la encuesta publicada ayer en El Financiero. Es la novena causa de temor entre los capitalinos. La novena.

Hay más miedo a un accidente que requiera hospitalización, a los temblores, a quedarse en medio de una balacera, un asalto, etcétera, que a contagiarse de coronavirus.

Y los muertos se cuentan por decenas de miles.

Tan notorio es el desorden en México frente al coronavirus, que la Organización Panamericana de la Salud pidió a nuestras autoridades coordinarse en todos los niveles de gobierno porque están ante “el mayor desafío de salud pública en un siglo”.

La crisis económica hace estragos y genera millares de pobres extremos cada día, y es la hora de que no hay una estrategia nacional para evitarlo o cuando menos atenuarlo.

Sufren los gobernadores por falta de apoyo federal en inversiones públicas, y sacan lo poco que tienen para apuntalar el empleo y que no se les derrumbe.

Chihuahua creó una oficina para promover al estado en el exterior y atraer inversiones. En lugar de perder, creó empleos en junio, dijo ayer su gobernador Javier Corral en el Foro virtual de El Financiero.

En lugar de tener que abrir 32 oficinas, una por entidad, en sitios clave del mundo ¿no sería mejor tener una sola, fuerte, como era ProMéxico?

Más información: https://bit.ly/3eEkIj6

También te puede interesar