viernes 29 marzo 2024

Recomendamos también: Saludos y saludas, por Gil Gamés

por etcétera

Lo que nos faltaba. Caía una noche de finales de marzo en los días oscuros de coronavirus. Gamés avanzaba (es un decir) en su artículo cuando tuvo que interrumpir de forma abrupta ante un video increíble: el Presidente de la República estaba en un paraje de Badiraguato. Descendió de su camioneta y caminó hacia una coche blanco y saludó de mano a una señora que venía en su interior. ¿Quién era la señora? María Consuelo Loera Pérez, madre del Chapo Guzmán: “Te saludo, no te bajes (…) Ya recibí tu carta”.

Gilga sufrió una breve parálisis: ¿el Presidente de la República saluda de mano a la madre de uno de las grandes asesinos de que tenga noticia México? ¿Hay en esto un mensaje, alguna ilegalidad? Sabrá Dios. Lo que sí hay es un aviso inaudito: el delito por encima de la ley; la impunidad y la delincuencia por sobre el derecho y la ética .

Gil jura y perjura que no esperaba ver esta escena. ¿Se trata de un pacto? ¿Se trata de enfriar una plaza? A veces, Gil piensa que perderá la razón. Repitámoslo: ¿bajarse de una camioneta presidencial para saludar a la señora mamá del Chapo Guzmán? Lo que sigue entonces es que el Presidente abrace a un tío del Mencho.

Gran forma de pacificar al país: que todo el mundo vea que el Presidente saluda a la madre del capo de capos, Joaquín Guzmán Loera. Gilga no se asusta y sabe que ocurren reuniones secretas, faltaba más, pero este video le dará la vuelta al mundo. Por cierto y para quien vea el video, el hombre de sombrero, lentes negros y guayabera guinda que toma del brazo al Presidente es el abogado del Chapo Guzmán. Dioses.

La carta

La carta a la que se refirió el Presidente de la República, una misiva de la mamá de Joaquín Guzmán Loera donde le agradece a Liópez Obrador todo cuanto ha hecho para que se le haga justicia a su hijo “y sea repatriado a nuestro querido México”. La carta empieza diciéndole al Presidente “hermano en Cristo”. Líneas adelante nombra a su abogado, ignoramos por qué el Presidente tiene que saberlo, y afirma que el señor González Mesa y se equipo se encargaran de la tan “anhelada repatriación de mi hijo, que ilegalmente fue enviado a los Estados Unidos de Norteamérica”.

Entonces y como dice un amigo: Gil vive en un país en donde el Presidente de la República se acerca a saludar a la mamá de uno de los más grandes asesinos. Lo graban, camina y se deja tocar con cierta autoridad por el abogado de uno de los grandes criminales del país. Y además, el mandatario le dice que ya recibió su carta, un mensaje en donde ella le agradece todo cuanto ha hecho por repatriar a su bebé. El pequeño al que debemos repatriar mató, torturó, violó mujeres, secuestró, arrasó pueblos, corrompió policías y en fin.

Gil no quisiera hacerse el pesado, pero el Presidente no recibió a Sicilia y a los LeBarón, para no hacer el show, en cambio le fue a dar la mano a la mamá de Joaquín Guzmán Loera. Mechachis en la mar salada.

Más información: https://bit.ly/2ylAMaj

También te puede interesar