sábado 20 abril 2024

Recomendamos también: Memorias del coronavirus/ I, por Gil Gamés

por etcétera

7:40 am: Gil abrió el ojo y saltó de la cama. Venía de extraños sueños donde los muertos convivían con los vivos. Café exprés, pantalón de mezclilla, camiseta, tenis y a la calle. En el amanecer hay poco contagio, dicen los médicos. Nocierto, pero eso quisiera Gamés que dijeran los facultativos. El andador de Mazatlán, en la colonia Condesa, le viene como dedo al anillo (no empiecen, estamos en contingencia). Corredores enloquecidos bufan. Esconderse de ellos, una obligación, una gota de esa saliva y estás muerto. Lo que es la vida: al fondo de uno de los camellones, así se les decía antes, venía Pérez Gay armado de una perra pastor belgamalinés con hocico de pocos amigos. Gamés los saludó de lejos. Ladridos amables de uno y otro lado.

***

8:15 am: No sin melancolía, Gamés vio una cola de 20 o 30 personas en busca de su torta de chilaquil en Alfonso Reyes y Tamaulipas, esquina en la cual se vende el famoso manjar. La distancia que guardaban entre unos y otras no era mayor de los 30 centímetros. No estamos hechos para la norma, meditó Gilga, nos persigue el deseo de rebelión, la pasión por el desorden, la rabia contra la autoridad.

A la hora del chilaquil, sin albur, Pedro Domínguez de su periódico MILENIO informaba que “el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que ante la pandemia de coronavirus covid-19 en México se debe cuidar que no se deteriore la economía popular, pues aseguró que está consciente de las personas que viven al día”. Gilga se preguntó si formaría parte de la economía popular. Punzada en el estómago: “Estoy muy consciente de quienes viven al día, pero estoy seguro de que vamos a poder resolver esto si actuamos de manera profesional.”

***

9:5 am: Cuatro claras y una yema preparadas a la mexicana. Como lo oyen, si a Gil lo pesca el covid 19 será alimentándose sanamente. Coman frutas y verduras. Después de tres cafés exprés, Gamés se autoindujo un ataque de angustia, un miedo inexplicable, algo ingobernable en el pecho. Ahora me da un infarto y se jodió la bicicleta. Gamés salió bien librado porque Dios es grande. Quédate en casa, se dijo Gilga, pero lo esperaban algunas diligencias (así decía el extinto padre de Gil) en la oficina.

En el camino al despacho, Gil se enteró de que el Presidente andaba molesto. Una nota de Alma E. Muñoz y Néstor Jiménez de su periódico La Jornada informó esto: “ante la contingencia por el covid-19, el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió a los gobernadores alinearse y respetar las recomendaciones del equipo multidisciplinario que conduce la estrategia sanitaria. (…) No es tiempo de ocurrencias, es un asunto muy serio… Nada de politiquería”. AMLO destacó que se siguen todas las recomendaciones de los especialistas que conducen la estrategia contra el covid-19. “Si ellos se quejaran de que no les hacemos caso, eso sí sería terrible, pero hay constancia de que les estamos haciendo caso en todo.” Pidió “a todas las autoridades seguir viendo esto de manera profesional porque está de por medio la salud del pueblo, nada de politiquería, y así están actuando los gobernadores”. ¡Ocurrencias! A Gilga le iba a dar algo: ¿el Presidente hablando de ocurrencias?

***

14:20 pm: Los extraños días del coronavirus se van como dedos en el agua. A esa hora Gamés se enteró por una nota de Gabriela Hernández de su revista Proceso que “la organización Artículo 19 exigió al gobernador Miguel Barbosa Huerta detener la desinformación con respecto al covid-19, y abstenerse de estigmatizar a periodistas”.

Más información: https://bit.ly/2R4HM1I

También te puede interesar