jueves 28 marzo 2024

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por etcétera

Repantigado en el mullido sillón del amplísimo estudio, Gil pensaba en las cubetas. Sí: en los interiores de Morena donde se dan hasta con la cubeta. Una nota de Ximena Mejía en su periódico Excélsior informa que “de nueva cuenta, la titular del Comité Ejecutivo Nacional, Yeidckol Polevnsky, y Bertha Luján, presidenta del Consejo Nacional de Morena, se confrontaron por la realización del Congreso Nacional Extraordinario en el que se elegirá a la próxima dirigencia del partido”.

Gil no quisiera ponerse sentencioso pero rayos (del Necaxa), si se trata de administrar mil 70 millones de pesos, les van a faltar cubetas para romperse las cabezas a los aspirantes a dirigir el partido. El carretón al que se subieron activistas, políticos de rompe y rasga, seres purificados, hombres y mujeres perdonados y legítimos militantes y fundadores de Morena no dan sus brazo a torcer, todos llevan su tarro de miel, y con él también se darán en la sesera.

Se reunieron los integrantes del Consejo Nacional de Morena, sin Gilga, en el Deportivo Plan Sexenal, convocados por Bertha Luján, donde avalaron a mano alzada convocar a la sesión del VI Congreso Nacional Extraordinario para el 26 de enero de 2020. Yeidckol Polevnsky no aceptó firmar para realizarse dicho consejo. La señora Polevnsky ¿es la misma que le escribe epitafios a Fidel Castro, a Chávez, es la misma que está de acuerdo con el dictador Ortega en Nicaragua? Le informan a Gamés, que es la misma que viste y calza.

A dos de tres caídas

Luján explicó a sus seguidores que la reunión era legal, pues contó con un quórum de 137 consejeros, es decir la mitad del total de consejeros nacionales. La militancia avaló la convocatoria entre gritos de “Yeidckol traidora, fuera Yeidckol, renovación, renovación”. Según Polevnsky, el consejo nacional convocado por su rival, Bertha Luján, solamente fue una “reunión informativa”. De acuerdo con Polevnsky se violó el artículo 38 del estatuto de Morena, que dispone que solamente el Comité Ejecutivo Nacional puede convocar al Congreso Nacional.

“El único órgano facultado para convocar a un congreso es el Comité Ejecutivo Nacional, y el Comité Ejecutivo Nacional todavía no convoca a congreso, tampoco podemos convocar a un congreso cuando se nos da la gana”. Así dijo, o quiso decir, en su precario español la señora Polevnsky. Ella protestó, se le fue al cuello también a Héctor Díaz-Polanco, presidente de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia, y lo acusó de desconocer los lineamientos del estatuto. También explicó que no permitirá la elección de dirigencia si no se acata lo dispuesto por el Tribunal Electoral que anuló el 30 de octubre el proceso interno de Morena.

Van a perdonar a Gil, pero allá adentro las cosas están que arden. Dice Polevnsky: “No podemos planear el congreso hasta que el INE certifique el registro de militantes. Gil hesita: ¿el Presidente ha permitido deliberadamente que en Morena avance la discordia y dará un manotazo en la mesa? ¿O los pleitos internos al menos lo hacen dudar? Hasta donde Gilga sabe y sebe, con el Presidente no hay tu tía: a callar y hágase mi voluntad, nomás faltaba. La verdad, como dice el clásico, uno no sabe nunca nada.

Más información: http://bit.ly/2PdS79N

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