Lunes 3 de agosto. 6:50 de la mañana, termina la noche. Mienten quienes afirman que el día de ayer Gil resbaló con una cáscara de Grey Goose y en la caída se ausentó de esta página del fondo. Hay otras caídas más serias, tristes, severas, indómitas, insólitas. Una nota de Silvia Rodríguez en su periódico MILENIO informa que “los especialistas en economía del sector privado prevén un mayor deterioro de la economía mexicana en 2020, pues ajustaron a la baja su proyección para el desempeño del Producto Interno Bruto (PIB), estiman, en promedio, una caída de 10.02 por ciento, superior al descenso previsto el mes anterior de -8.97 por ciento, reveló el Banco de México (Banxico)”.
De acuerdo con el resultado de la encuesta que realizó el banco central en julio pasado, para 2021 las proyecciones promedio de los analistas apuntan a un crecimiento económico de 2.88 por ciento, superior al del sondeo de junio, de 2.79 por ciento. Pues Dios quiera porque Gamés no ve cómo se va a recuperar la economía para crecer 2 puntos, aquella mediocridad que ahora nos parece el paraíso económico. Así es la vida, de pronto lo que parece la pinche mediocridad se convierte en lo mejor del mundo.
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12:30 pm.
Al observar la media de las respuestas, los especialistas del sector privado ajustaron sus estimados para el crecimiento económico de 2020, de -8.8 a -9.9 por ciento; y para 2021 de 2.8 a 3 por ciento. Gil insiste: Dios quiera, y el gobierno, los empresarios, el mundo, en fon.
Los expertos consideran que los factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico de México en los próximos seis meses se asocian con las condiciones económicas internas (40 por ciento), la gobernanza (25 por ciento) y las condiciones externas (24 por ciento). Cómo hablan los técnicos.
Gil recordó a Juan de Mairena, el alter ego de Antonio Machado, cuando le dijo a un alumno: ponga en lenguaje poético esta frase: “Las cosas que acaecen en la rúa”. El joven escribió en el pizarrón: “Las cosas que pasan en la calle”. Y el maestro Mairena dijo: no está mal. Así ocurre con los economistas, dicen unas cosas muy complicadas que podrían decirse con palabras más sencillas, entendibles y en consecuencia terribles.
Oigan esto: a nivel particular, los principales factores son la debilidad del mercado externo y la economía mundial (22 por ciento de las respuestas); la debilidad en el mercado interno (18 por ciento); la incertidumbre sobre la situación económica interna (16 por ciento); la incertidumbre política interna (13 por ciento) y los problemas de inseguridad pública (8 por ciento de las respuestas). Un grito desgarrador hizo trizas el silencio del amplísimo estudio: Ay, mis hijos, en caída libre y sin red.
Para la inflación, el promedio de las previsiones de los especialistas para 2020 pasó de 3.31 a 3.64 por ciento; y para 2021 de 3.55 a 3.56 por ciento.
Para el tipo de cambio, los especialistas del sector privado consultados por el Banxico prevén un mejor escenario, en promedio, estiman para 2020 una paridad de 22.69 pesos por dólar, inferior al cálculo de junio, de 22.78 pesos: para 2021 el escenario pasó de 22.78 a 22.68 pesos. Ay, qué gran noticia, vamos a romper la sana distancia y abrazarnos.
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