viernes 19 abril 2024

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por etcétera

En obras pagadas, pero inexistentes, así como equipo médico y mobiliario extraído de forma indebida o que no aparece en inventarios, doce hospitales del país tienen perdidos 487 millones 793 mil 904 pesos, que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) presume como posible daño a la Hacienda Pública federal.

Las irregularidades en el manejo financiero, tanto en la construcción como el equipamiento de estos nosocomios a cargo de la Secretaría de Salud, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS,) el ISSSTE y el gobierno de Michoacán, son parte de siete auditorías que integran el tercer informe de la cuenta pública 2018.

El mayor monto por aclarar, 371 millones 433 mil 944 pesos, corresponde a la Secretaría de Salud por la construcción de los Hospitales de Especialidades de Chetumal y General de Matamoros, en Quintana Roo y Tamaulipas. En el dictamen de la auditoría 176-DC, el órgano fiscalizador evidenció que se pagaron 350 millones 611 mil 600 pesos en nueve contratos de adquisiciones sin que se cumplieran sus alcances, ya que los equipos no se encuentran suministrados ni instalados en Tamaulipas; además, las firmas de los convenios que Salud presentó a la ASF no coincidieron con las asentadas en los contratos, aunque pertenecen al mismo funcionario y, en el caso de los proveedores y supuestos testigos, a las mismas personas.

En un contrato, la dependencia pagó 18 millones 289 mil 300 pesos en 171 conceptos de las partidas de Acabados, Cancelería y Puertas, Carpintería, Instalaciones Hidrosanitarias, Muebles Sanitarios y Accesorios, Instalaciones Eléctricas, Gases Medicinales, Mobiliario, Elevadores, y Aire Acondicionado, pero los trabajos no fueron ejecutados.

En otro, cargó al erario 2 millones 340 mil 700 pesos en 15 conceptos de obras exteriores; sin embargo, no existen. En Quintana Roo, tres conceptos de alumbrado y equipo eléctrico que costaron 192 mil 400 pesos, tampoco fueron realizaron.

En la construcción de Hospital General de 144 camas en Pachuca, Hidalgo, el IMSS debe aclarar el uso de 49 millones 445 mil 621 pesos en pagos indebidos que derivaron de deficiencias en el análisis, cálculo e integración de los costos indirectos así como en diferencias entre los volúmenes de obra los costos indirectos, así como en diferencias entre los volúmenes de obra estimados y pagados con los realmente ejecutados en 190 conceptos del catálogo original y 11 conceptos extraordinarios. Además, la auditoría 272-DS refiere que hubo diferencias en los rendimientos de materiales, mano de obra, herramienta y equipo fuera de catálogo, en lo que respecta al aplanado en muros.

El IMSS también tiene observaciones por 28 millones 419 mil 460 pesos en el hospital que construye en Aguascalientes. Entre las anomalías está que no concluyó el helipuerto, sin acreditar, con la documentación de soporte, el motivo de cancelación y en qué destinó ese dinero.

Asimismo, detectó inexistencia, falta de instalación y cambio de especificaciones de algunos accesorios de los equipos que adquirió. Pero no fue el único nosocomio a cargo del IMSS con irregularidades: en el General de León debe comprobar 6 millones 402 mil 251 pesos.

Con base en el dictamen de la auditoría 273-DS, 5 millones 874 mil 279 pesos correspondieron a pagos indebidos con cargo al contrato 4-43880. Entre las obras que no se realizaron están “suministro de equipo de planta de tratamiento”, “terminación de sistema de envío neumático” y “revisión, mantenimiento, puesta en marcha, capacitación y póliza en operación de tres equipos híbridos”.

Al Gobierno del Estado de Michoacán, la ASF también reclama 8 millones 363 mil 875 pesos destinados a la sustitución y equipamiento de los Hospital 363 mil 875 pesos destinados a la sustitución y equipamiento de los Hospital General Dr. Miguel Silva e Infantil Eva Sámano de López Mateos por pagos indebidos.

La inspección 1024-DS-GF revela que no se atendió lo establecido en el estudio de mecánica de suelos, debido a que no se protegieron los taludes contra el intemperismo; y tampoco se construyeron cunetas o canales para conducir los escurrimientos pluviales fuera de la zona de ejecución de los trabajos, con el propósito de evitar inundaciones, desplazamientos o derrumbes que pongan en riesgo las estructuras de ambos hospitales.

A esto añade un pago indebido en la compra de equipos médicos derivado de la transferencia a una empresa que no cuenta con la comprobación fiscal ni documental que demostrara la existencia de una responsabilidad convenida entre ellos. Asimismo, el ente federal identificó equipo médico en un almacén que no corresponde al contractual y que fue entregado fuera de tiempo, según el contrato.

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